15-M: Indignación global

La indignación recorrió el mundo. Salió a la calle en París, Roma, Atenas, Santiago de Chile, Buenos Aires o en el skyline neoyorkino. Con el precedente de la primavera árabe y el caso islandés, el 15-M reinventó la indignación ciudadana con puntos comunes como el descontento con la situación económica o la desconfianza respecto a las élites gobernantes. Se cumple un año desde que la #spanishrevolution alcanzó una repercusión global gracias a internet y a las redes sociales

La visibilidad llegó en septiembre del 2011 al cruzar el Atlántico. Wall Street fue el germen de lo que se conoce como Occupy Wall Street, una revolución hija del 15-M que alteró la vida del corazón financiero mundial durante meses. Algunas de sus demandas: la regulación de los mercados financieros, la limitación de su influencia sobre la vida política, la creación de una Banca Pública y un reparto equitativo y justo de la riqueza.

El Zucotti Park se convirtió en el sucedáneo de la madrileña Sol pero con sus particularidades. La plaza coreó el ya famoso "Somos el 99%" en alusión al 1% formado por la élite económica . Y el movimiento se extendió por otras ciudades como Washington, Chicago o Dallas, logrando éxitos sonoros como la paralización del puerto de Oakland. Un año después, el Occupy se ha consolidado como 'marca' mundial, con grupos en más de 100 ciudades.

El 15-0 como punto de inflexión

Cinco meses después de que surgiera el movimiento, el 15 de octubre del 2011, Sol propagó su mensaje por medio mundo. Bajo el lema: "15O. Unidos por el cambio global", decenas de miles de personas volvían al epicentro de las protestas. Pero no estaban solos. Se sumaron un millar de ciudades de 82 países de todo el globo. Ese carácter mundial fue un punto de inflexión en el movimiento.

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En Londres, bajo las campanas de la Catedral de Saint Paul, cientos de personas acamparon ese mismo 15 de octubre. El Occupy London, un ambiente de febril actividad, fue desmantelado por la policía el 28 de febrero del 2012. Pero creó su propio banco de ideas y un lema "conoce al 1%" que no ha cesado estos días. En París se rezó que si "en mayo del 68 se perseguía lo imposible, en mayo de 2011 se alcanzará lo imposible". O en Grecia se alzó la voz contra la situación del país en la plaza Syntagma de Atenas.

Un año después de los primeros coletazos de indignación primaveral, la onda expansiva del movimiento no para y se ha dejado sentir estos días con numerosas manifestaciones y concentraciones en lugares tan dispares como Tel Aviv, Bruselas o Portugal. Un aniversario más global que nunca.