¿El cannabis puede tener un uso medicinal?
Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra y del Hospital de Mar de Barcelona han conseguido disociar los efectos perjudiciales del cannabis de sus propiedades analgésicas. José Miguel Mulet, investigador del Instituto de Biología Molecular de la Universidad Politécnica de Valencia y del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), explica qué significa este hallazgo científico y su impacto en el ámbito de la medicina para la creación de nuevos fármacos.
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Valencia
La marihuana es un desafío, un reto, una cuenta pendiente para la investigación biomédica. Se cree que hay entre 60 y 90 tipos de cannabinoides. “Se investiga mucho. Es cierto que el cannabis tiene gran variedad de compuestos, muchos tienen actividad farmacológica”, afirma José Miguel Mulet, investigador del Instituto de Biología Molecular de la Universidad Politécnica de Valencia y del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).
El potencial terapéutico de los compuestos derivados de de esta plantaha estado -y está- en el punto de mira de los investigadores para el tratamiento de diversas enfermedades. Pero, sin embargo, la otra cara de la planta, la que provoca los efectos psicoactivos (las alteraciones a nivel cognitivo) ha representado hasta ahora una limitación importante para el desarrollo de nuevos medicamentos basados en compuestos derivados de la marihuana.
Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra y del Hospital de Mar de Barcelona han conseguido disociar dichos efectos perjudiciales de sus propiedades puramente farmacológicas. Este hallazgo, publicado recientemente en el Journal PloS Biology, abre un nuevo camino para desarrollar medicamentos con derivados de esta planta. “Se han hecho ensayos para poder tratar trastornos de conducta alimentaria, efectos secundarios de la quimioterapia, casos de depresión, presión de ojo… El problema es que el cannabis es muy rico en una molécula que se llama THC (tetrahydrocannabinol), la responsable de sus efectos psicoactivos y que le da el carácter de droga que tiene hoy en día”, señala Mulet.
Pero, al margen los efectos “adictivos y recreativos” y, tras ver el último hallazgo que ha conseguido separar los efectos perjudiciales de los terapéuticos… ¿Puede hacer el cannabis algo por nuestra salud? “Se está intentando hacer variedades de esta planta sin THC para aplicar todas sus propiedades farmacológicas”, admite nuestro experto.
En España, actualmente existen fármacos que contienen cannabinoides: El Sativex (contra la espasticidad. Se usa en pacientes con esclerosis múltiple) se compone de compuestos de la marihuana. “Muchos medicamentos derivan de las plantas, como por ejemplo los opiáceos que derivan del opio”, explica el profesor. “La ciencia nunca está cerrada a sacar cualquier molécula útil de una planta. La investigación en el terreno del cannabis es antigua. El problema es el uso recreativo que se hace. Una ventaja que tendría desarrollar variedades de la marihuana sin THC es que no se podría usar como droga, ya que no tendría efectos psicoactivos. Esto facilitaría el tema de las plantaciones y sus regulaciones”, señala Mulet.