Día 4: El banquillo pendiente de Jaume Matas
Mientras Jaume Matas atendía a las preguntas con la mirada al suelo, gesticulando y mostrando dificultad para escuchar, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín intercambian continuas miradas
Palma de Mallorca
El expresidente del Gobierno balear, Jaume Matas, ha acaparado, durante 90 minutos, toda la atención de la sala. La tensión era evidente, sobre todo, en la última hilera del banquillo de los acusados en la que se encuentra la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin y Diego Torres que no despegaban la mirada de la pantalla en la que seguían con detalle la declaración de un arrepentido Jaume Matas.
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“Tengo problemas auditivos”, han sido las primeras palabras pronunciadas por Matas ante el Tribunal. Atendía a las preguntas con la mirada al suelo, gesticulando y mostrando dificultad para escuchar con claridad. A medida que avanzada la declaración aparentaba estar más relajado e insistía: “este proyecto sin Iñaki Urdangarin no tenía sentido” y, compungido, asumía “culpa y responsabilidad”.
El exdirigente del PP ha sido el primero en llegar a la sala de vistas y se ha sentado unos minutos con su abogado, José Zaforteza, momentos antes de responder ante el Tribunal. Matas se ha mostrado cordial con el resto de acusados que integran la trama balear del caso. “¿Cómo va Miquel?”, preguntaba Matas. “Muy, muy bien”, respondía Miguel Ángel Bonet, ex secretario del Ibatur y único acusado en prisión.
Un nervioso, Diego Torres, respondía sin ser escuchado a las declaraciones de Matas: “no, no es así”, leíamos en sus labios.
El banquillo separa a la pareja
La imagen de la infanta Cristina a metro y medio de distancia es estática, rígida, sin expresión. Mantiene una aparente serenidad y tranquilidad que desprende control y contención. Control que rompe en los escasos momentos en los que interactúa con el asesor fiscal, Salvador Trinxet, sentado a su lado.
El banquillo de los acusados separa a Urdangarin de la Infanta que se dedican constantes miradas, sutiles y sin complicidad. Entre ellos, Salvador Trinxet y el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau.
Tensión entre la presidenta del Tribunal y la defensa de Diego Torres
La presidenta del Tribunal, Samantha Romero y el abogado de Torres, Manuel González Peeters, han protagonizado el momento más tenso de esta cuarta jornada del juicio. La magistrada ha descrito como “acoso y derribo” las formulaciones de González Peeters a Jaume Matas. Romero ha considerado que el letrado “no permite responder al acusado”, advirtiéndole “no me obligue a tomar medidas disciplinarias”.