"No se discutía lo que decía el presidente"
El arrepentido exdirector de Deportes del govern balear, José Luis Ballester, responsabiliza a Jaume Matas de los contratos con Iñaki Urdangarin
Palma de Mallorca
El exmedallista olímpico y exdirector general de Deportes del gobierno de Baleares José Luis Ballester ha estado más de dos horas respondiendo a las preguntas del fiscal Pedro Horrach. 'Pepote' Ballester ha atribuido toda la responsabilidad de los acuerdos con Iñaki Urdangarin a Jaume Matas. "No se discutía lo que decía el presidente, no hay más cera que la que arde", ha dicho Ballester. Era Jaume Matas quien establecía el procedimiento a seguir para "vestir el santo", dar apariencia de legalidad a los contratos y quien autorizaba los pagos. Más de dos millones de euros para organizar las dos cumbres de turismo y deporte en las islas y para llevar la oficina de comunicación del equipo ciclista Banesto. "No había discusión, no se buscaban otras alternativas, no había ninguna duda de que había que contratar con Iñaki Urdangarin y Diego Torres", ha subrayado el acusado arrepentido que colabora con la investigación desde el año 2009.
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Urdangarin reclamó los pagos
Los problemas llegaron cuando Urdangarin reclamó el pago por los trabajos, incluso cuando ya había abandonado el Instituto Nóos, y Ballester se plantó por entender que no se habían realizado conforme a lo pactado. La queja llegó a Jaume Matas que desbloqueó la situación y, según la versión de 'Pepote', le ordenó que abonara el dinero porque, dijo, "a mí solo me preocupa ganar las elecciones el domingo". No hubo expedientes administrativos que justificaran la contratación, no se contemplaron otras ofertas porque no se convocó concurso público y las actas de las reuniones que figuran en el sumario son de juntas que nunca se celebraron porque Matas "marcaba las directrices y todos sabíamos lo que teníamos que hacer", ha reiterado el acusado.
El exmedallista olímpico ha reconocido que cuando estalló el escándalo decidió acercarse a la Fiscalía para contribuir a que la verdad se esclareciera en lo que ha calificado como "una serie de actuaciones no pulcras" a las que él contribuyó.
Una silla vacía
Miguel Tejeiro, secretario del Instituto Nóos, se ha librado del banquillo después de que el pseudosindicato Manos Limpias retirara los cargos contra él. Pedía once años de cárcel. La sala le ha pedido explicaciones por esta decisión pero la respuesta de la abogada, Virginia López Negrete, ha sido evasiva. "Responde a una estrategia procesal que se verá en el proceso y que no quiero desvelar", ha dicho. Miguel Tejeiro ha recibido el pronunciamiento absolutorio de la sala antes de empezar los interrogatorios y se ha despedido estrechando la mano de su hermano y también acusado, Marco Antonio Tejeiro.
Respeto a la intimidad
La presidenta del tribunal ha advertido a las partes de que no aceptarán preguntas que afecten a la intimidad de los acusados ni aquellas que empiecen por un "no es más cierto que...". Las preguntas, ha subrayado, serán "directas y afirmativas" y nunca se admitirán aquellas en las que "el interrogador explique todo de la información y el interrogado se limite a decir sí o no".