Una deuda oculta de 22 millones bloquea la construcción de 1.300 viviendas

Madrid

Hace casi una década, antes de que estallara definitivamente la burbuja inmobiliaria, el Ayuntamiento de Madrid impulsó el PAU de Arroyo del Fresno, considerado el mejor desarrollo urbanístico del norte de la capital al encontrarse situado entre la M-30 y la M-40. Después de sucesivos atascos legales, el proyecto se puso en marcha. Articulado en dos fases (UE1 Y UE2), la zona debía albergar más de 3.000 nuevas viviendas -fundamentalmente vivienda protegida- con una población potencial que superaría los 10.000 vecinos.

Aunque los primeros pisos de la segunda fase han comenzado a entregarse, la primera ejecución quedó pendiente de su tramitación administrativa. Según ha sabido la SER, la paralización se debe ahora a que la EMVS no ha hecho frente todavía a la deuda pendiente con el Ayuntamiento de Madrid, que le cedió en su día los derechos de edificabilidad. Una deuda muy elevada que además no aparece recogida en las últimas cuentas de la empresa municipal.

Deuda de 22 millones

La EMVS debe abonar al Ayuntamiento de Madrid unos 22 millones de euros que permitirían liquidar los convenios suscritos en 2006 y 2007 y afrontar así, la reparcelación del proyecto previa a a la apertura del plazo de alegaciones. FCC o Dragados, junto a muchos cooperativistas, aguardan esta tramitación después de más de diez años de espera. Particulares que, a pesar de haber adelantado el dinero para la compra de una vivienda, no han visto ni una sola grúa en estos terrenos.

La mala situación de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo complica el pago de esta liquidación. Según las cuentas presentadas y la auditoría realizada por una consultora privada, la EMVS obtuvo en 2015 unos beneficios de 5,5 millones de euros. Un retrato poco ajustado a la realidad. En esas cuentas se ha ocultado -o no se prevé al menos- la aportación de esa cantidad pendiente y que daría un vuelco negativo a la maltrecha EMVS colocándola al borde la quiebra.

El Ayuntamiento al rescate

Dado el carácter público y municipal de la EMVS, el consistorio ha buscado una solución interna. La salida pasa por el reconocimiento de la deuda real y una revisión de su estado contable. Al tratarse de una empresa participada al 100%, el Ayuntamiento va a realizar una inyección económica en forma de ampliación de capital, que taparía este nuevo agujero de la EMVS. Así lo ha confirmado esta mañana el delegado de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, tras la reunión del consejo de la empresa pública.

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Hace una semana la Cámara de Cuentas alertó en un informe preliminar del proceso de venta de viviendas públicas a fondos 'buitre' en tiempos de Ana Botella. El organismo fiscalizador entiende que esa operación se hizo de manera irregular, sin respetar el carácter público de las viviendas que se vendieron por debajo del precio de mercado. La SER también informó hace varias semanas de las deudas contraídas por la EMVS por las causas abiertas en los juzgados a partir de las denuncias presentadas por los propietarios de viviendas protegidas que sufren graves defectos de construcción. Demandas que suman cerca de 20 millones de euros y que el anterior equipo municipal ni se molestó en atender o recurrir.