¿Qué hacemos con Carmona?

Madrid

Que las relaciones entre la actual dirección del PSOE y Antonio Miguel Carmona no son buenas, no es ningún secreto. Su destitución fulminante como portavoz municipal, su vinculación y defensa del anterior secretario general, Tomás Gómez, además de su sobreexposición en los medios de comunicación, ha generado recelo y algún encontronazo interno en un partido que sigue dividido y que en las pasadas elecciones generales logró en Madrid los peores resultados de su historia.

"Don Luis, eres el más grande"

<p>Conversación telefónica entre el exportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y Luis Pineda antes de que se supiese que éste lideraba una trama de extorsión</p>

La transcripción de la conversación entre Carmona y el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, ha generado bastante malestar en la familia socialista. El tono de su conversación lo consideran nada correcto aunque entienden que tocar a Carmona ahora es tratar de desactivar una bomba de relojería.

Las consecuencias políticas

Desde el punto de vista interno, forzar la salida de Antonio Miguel Carmona agudizaría más la división interna en el PSOE de Madrid. Pero el elemento clave en esta nueva polémica con el que fuera cartel electoral socialista hace un año, tiene que ver con la estabilidad del gobierno de Manuela Carmena. El concejal tiene en su mano el voto que Carmena necesita para seguir en la Alcaldía de la capital y el acta, recordemos, es personal y no propiedad del partido.

Antonio Miguel Carmona asegura que no ha recibido ninguna llamada de la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid y que nadie le ha citado a ninguna reunión. Dice que no va a dejar el acta como concejal ni el partido y que la conversación mantenida con Pineda -a su juicio inocente- está siendo aireada para apartarle de la carrera por el control del Partido Socialista de Madrid de cara a un futuro congreso.

Por tanto, una bomba de relojería que no parece que la actual dirección del PSOE -contraria a Carmona y a su forma de hacer política- pueda detonar, en contra de sus deseos, a un mes exacto de las generales.