El Barça admite dos delitos fiscales en el pacto con la fiscalía
El Barça la acusación particular, - es decir, la Fiscalía y la abogacía de Estado- han pactado un acuerdo de conformidad en el caso Neymar que exonera a los presidentes Bartolomé y Rosell y que en cambio condena el club, tal como avanzó la SER hace quince días
Rosell, Bartomeu y Zubizarreta, en la presentación de Neymar como jugador del FC Barcelona / EFE
Barcelona
El acuerdo de conformidad evita el proceso judicial en el caso de la rama que se sigue en la Audiencia de Barcelona. Recordemos que el caso Neymar tiene otra rama que se sigue en la Audiencia Nacional a partir de una querella de DIS por estafa y corrupción entre particulares.
El Barça como persona jurídica será condenado por dos delitos fiscales en la tributación de la renta para no residentes correspondientes a los años de 2011 y de 2013, y deberá pagar los 11 millones de las cuotas defraudadas y otros 5,5 millones de multa, una cifra muy inferior a los 22 millones que pedía la Fiscalía sólo por el FCB.
En el pacto de conformidad quedan exonerados los presidentes Bartolomé y Rosell. En el caso del actual presidente acuerdo dice que no se le puede atribuir delito fiscal a Bartolomé y que en todo caso sería una sanción administrativa para el ejercicio de 2014 y queda pendiente de cuantificar la multa.
Los dos presidentes exonerados, el Barça culpable
En el caso de Sandro Rosell también queda exonerado de los delitos fiscales porque la acusación ha dado por buena la intención del Barça que antes de la imputación de las personas físicas hizo un depósito de 13,5 millones para cubrir las cuotas defraudadas el 24 de febrero de 2014 cuando aún acusación sólo afectaba al FCB como persona jurídica. Ha interpretado la fiscalía en Cataluña que lo regularizó antes del inicio del proceso penal y que por tanto esta figura del "pronto-pago" es un atenuante que los libera de la persecución penal.
Se da la circunstancia de que tampoco ha prosperado el delito societario que también pesaba contra Rosell, un delito de administración desleal porque a él se le hacía responsable de la arquitectura defraudatoria. Pues bien, el acuerdo de conformidad dice que en el momento que el socio agravado, Jordi Casas, decidió retirar la acusación que también entonces quedaba desactivada la carga acusatoria en este delito.
Si el Barça, Rosell, y Bartomeu hubieran decidido ir a juicio, se habrían expuesto a pagar todos juntos 63 millones de euros entre las cantidades defraudadas, y las multas e indemnizaciones, y también se exponían a penas de prisión tanto el presidente como el expresidente.
De esta manera y de rebote también evitan presentar avales por valor de 90 millones de euros en caso de decreto de apertura de juicio oral.
También quedan colas que se deberán seguir ya que el Barça, en la admisión de los delitos fiscales, admite también que por ejemplo los 40 millones de indemnización que se pagaron a la empresa del padre de Neymar no son definitivamente traspaso y sí salario.
