El primer encierro transcurre rápido y con algunos contusionados

Pamplona

Una manada de toros de la ganadería de Fuente Ymbro ha sido la protagonista hoy del primer encierro de San Fermín, que ha transcurrido por la calles de Pamplona en algo más de dos minutos y que ha provocado al menos cuatro heridos con contusiones.

Cuatro corredores han tenido que ser trasladados a un centro hospitalario de la capital de Navarra tras este primer encierro, en el que no se han registrado heridos por asta de toro, según fuentes sanitarias.

Según el parte médico facilitado por el subdirector del Complejo Hospitalario de Navarra, Manuel Montesino, los heridos son cuatro hombres, tres de ellos mayores de 25 años y uno que tiene entre 18 y 25 años.

Los toros de Fuente Ymbro, que se han ido estirando durante todo el recorrido hasta romperse en la céntrica calle Estafeta, han creado emoción en este primer encierro de los Sanfermines, que se prolongarán durante nueve días.

El momento de mayor tensión se ha vivido pocos metros antes del callejón de acceso a la plaza, donde varios toros han arremetido contra el vallado y los corredores que estaban en la zona.

Un recorrido histórico por los sanfermines

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En un trazado mojado por la lluvia que ha caído durante la madrugada en Pamplona, los mozos han entonado por tres veces el canto pidiendo protección a San Fermín, una tradición instaurada en los años 50.

La manada ha partido, como es habitual, a las ocho de la mañana de los corrales de Santo Domingo hermanada, compacta y, pese al pavimento mojado, sin llegar a perder las manos en ningún momento.

Agrupada, ha recorrido el primer tramo a gran velocidad, lo que ha provocado la caída de algunos corredores.

La llegada a la curva con la calle Estafeta ha tenido como protagonista a un toro jabonero que se ha situado a la cabeza de la manada para enfilar sin dificultades esta calle junto a un hermano negro que le seguía pegado a él.

Primer encierro de San Fermín 2016 muy veloz y limpio

De nuevo, el ritmo que ha impuesto la ganadería ha permitido bonitas carreras a los mozos, que ya a mitad de la calle tenían a la manada fraccionada en dos grupos, el primero con el toro negro junto a los mansos y varios metros más atrás, los otros cinco morlacos, incluido el jabonero que ha resbalado y perdido la ventaja.

Ha sido este segundo grupo el que en el último tramo del encierro, mientras su compañero entraba en la plaza de toros sin incidentes, ha causado los momentos de mayor tensión del encierro.

El acceso a la plaza de toros, que supone el final del recorrido, y la llegada a chiqueros no ha presentado dificultades ya que los cinco toros han seguido en este caso la estela de su hermano y han cruzado la plaza sin prestar atención a las personas que había en el ruedo.