Laura, afectada por un fondo buitre: “Vamos a luchar por nuestra vivienda”
Sorprendidos e impotentes. Así se sienten los 7 inquilinos de la calle Lope de Vega 10 después de que Fidere haya decidido no renovarles el contrato. Hasta 2013 eran propiedad de la EMVS. Entonces el ayuntamiento de Ana Botella se las vendió a esta sociedad de inversión inmobiliaria
Madrid
En pleno barrio de las Letras se encuentra la calle Lope de Vega. En el número 10 viven 11 vecinos. Es un edificio nuevo. Fue rehabilitado hace 10 años. En el portal de entrada, sobre la puerta un gran cartel en el que dice lo siguiente: “Fidere, alquiler de viviendas y plazas de garaje. No dejes escapar la oportunidad”.
Laura, afectada por un fondo buitre: “Nos quieren echar para venderlo o alquilarlo a precio de mercado”
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Una oportunidad que para 7 de las familias que viven allí parece que se cierra. Aseguran que desde el pasado 13 de octubre, cuando recibieron el burofax en el que Fidere les notifica la ‘no’ renovación del contrato, viven en la intranquilidad, entre la indignación y la sorpresa.
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El motivo para esa “no renovación”, según Fidere, son unas obras que en la calle Lope de Vega dicen no conocer. Cuentan los vecinos que les extraña, además, que esas obras afecten solo a unos vecinos en concreto: los vecinos a los que les cumple el contrato.
"Gallardón dijo que este edificio tiene las mejores calidades, no entendemos por qué nos echan para acometer obras”, nos cuenta una de las vecinas afectadas. Es Laura. Vive en este edificio desde 2006, cuando le fue adjudicada en alquiler la vivienda. Desde entonces, en esa casa, ha formado su familia. Tiene dos niños, uno de dos años y otro de tan solo 22 días. Tras recibir el burofax, dos días después, se puso de parto.
Su vivienda forma parte de las 1.860 de carácter social que el Ayuntamiento de Madrid vendió a un fondo buitre en tiempos de Ana Botella (PP).
“Fidere nos ha dejado en la situación más vulnerable que se puede dejar a una persona", señala Laura. "Hemos intentado ponernos en contacto con una Fidere para que nos expliquen estas obras que, casualmente, solo afectan a las personas a las que nos vence ahora el contrato y no a los que les cumple el contrato en 2018 y no hay ningún tipo de contestación. Nos dicen solo que no nos van a renovar. Ahora nos queda luchar por nuestra vivienda. Actualmente tenemos todo en manos del abogado de la asociación y confiamos que aparte de estas medidas judiciales que se están estudiando pues también el Ayuntamiento también haga algo”.