El homicida indiscreto, su vecino y un avión que despegó tarde

Madrid

La detención de Francisco Solano estaba cantada. Los nervios y las ganas de escapar de una captura evidente han sido los factores determinantes para que los grilletes se cerraran sobre sus muñecas.

DETENIDO EN BARAJAS

<p>El presunto autor del atropello mortal a una joven, detenido cuando se disponía a huir de España </p>

Presuntamente atropellaba el lunes, sobre las 7:00 horas, a una joven de 17 años en la localidad de Fuente El Saz, un pequeño municipio en la comarca madrileña de La Campiña en el que desde ayer falta una vecina.

Se dio a la fuga, no paró para ayudar a su víctima. La autopsia determinará si tras el impacto sufrió una lenta agonía. De ser así, el detenido tendrá que afrontar otro delito más: la denegación del deber de socorro. Un ilícito penal que se suma al homicidio doloso y a un delito contra la seguridad vial.

En total unos 8 años de prisión si resulta condenado. El acusado debía saber cuál sería su horizonte penitenciario ya que no paró el vehículo tras el siniestro. Huyó a toda velocidad por carreteras secundarias hasta la localidad alcarreña de El Casar de Talamanca, primer municipio de Guadalajara, tras abandonar el territorio madrileño. Unos 20 kilómetros de distancia.

Allí abandono su coche, un Mercedes Benz E-230 y regreso a la capital. Lo que no sabía es que los agentes de la Guardia Civil ya habían localizado el cadáver de la adolescente y que tenían restos evidentes del impacto. Los coches -como sus propietarios- siempre dejan huellas.

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Confirmado ya la marca del vehículo solo faltaba el modelo. Y allí llegaron los técnicos de Mercedes-Benz España que, tras analizar esos restos, determinaron el modelo, el año de su venta y la lista de propietarios en la Comunidad de Madrid. Había que comenzar a cribar esos datos para acorralar al responsable del atropello.

Entre tanto, Francisco Solano ya había regresado a Pozuelo de Alarcón. A sus 53 años la vida no le ha marchado nada mal. Empresario de la construcción reside en el municipio con mayor renta de la Comunidad de Madrid. Allí, en su domicilio, una conversación indiscreta con un familiar en el exterior de la vivienda iba a acelerar su detención.

Un vecino que estaba fumando un pitillo en esa urbanización escucha todos los detalles del suceso y la idea de escapar de España. Con esa información se dirige a la comisaria de la Policía Nacional de Pozuelo de Alarcón. Esa información es transmitida a las fuerzas de seguridad que operan en el Aeropuerto de Barajas. Francisco Solano ha comprado un billete en el vuelo a Buenos Aires que despegaría sobre la medianoche de este martes.

Ahora solo faltaba esperar. Francisco llegaría dos horas antes, embarcaría como cualquier otro pasajero y ocuparía un asiento determinado. La trampa estaba abierta y la presa iba a caer en ella sin tiempo para revolverse.

A las 00:15 minutos del martes, el acusado era reducido dentro de la aeronave y trasladado a una de las celdas de la comisaria del aeropuerto madrileño. Guardia Civil y Policía Nacional en una acción bastante coordinada han logrado la detención en menos de 24 horas.

Francisco Solano espera ahora pasar a disposición judicial. Su vehículo está ya en la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, en el municipio de Tres Cantos. El empresario paraguayo de 53 años quería huir a Argentina, una primera parada para marcharse después a Uruguay donde residen varios familiares. Pero nunca ha llegado.