Cifuentes presenta la querella criminal contra Granados por sus declaraciones
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha presentado una querella criminal contra Francisco Granados por los delitos de injurias, calumnias y contra las integridad moral tras las declaraciones del exconsejero en el jucio del 'Caso Púnica'
Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, presentó ayer en el Juzgado una querella criminal contra Francisco Granados por los delitos de injurias, calumnias y contra la integridad moral, cometidos en las declaraciones efectuadas el pasado día 12 de febrero.
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La querella se fundamenta en la vulneración de los artículos 205, 206, 208, 209, 211 y 173.1 del Código Penal, exigiéndose responsabilidades tanto en el ámbito civil como penal.
El escrito de querella pone de relieve que lo que se ha producido, no es tanto el legítimo ejercicio del derecho de defensa, sino un espurio uso de la palabra para descalificar y dañar el buen nombre, honor e imagen de Cristina Cifuentes, plenamente encuadrable en el término jurídico de la injuria.
Las manifestaciones de Granados, según señala la querella, responden también al tipo penal de la calumnia, al pretender relacionarla con actuaciones delictivas de financiación irregular, agravándose la misma al haberse realizado con publicidad.
A todo ello se suma el delito contra la integridad moral, al suponer estas declaraciones un ataque de carácter personal, desconectado de cualquier interés procesal, que supone una ofensa directa y gratuita contra la dignidad de Cristina Cifuentes.
La querella criminal contra Francisco Granados ha sido interpuesta y suscrita por un Procurador y un Letrado particulares, sin intervención de los servicios jurídicos de la Comunidad de Madrid.
Las palabras de Granados
El pasado día 12 de febrero, Francisco Granados dijo ante el juez de la 'trama Púnica' que Cristina Cifuentes era conocedora de la financiación ilegal del PP de Madrid y formaba parte del núcleo duro de Ignacio González, según Granados, por la relación sentimental que mantenía con éste. Ante el juez, Granados apuntó que Cifuentes era "la mano derecha y la voz" de Ignacio González. El "brazo ejecutor" del expresidente en el partido, durante el tiempo en el que según dice, duró la relación sentimental de ambos, entre 2007 y 2011, cuando concluyó como "la película Atracción Fatal", según sus palabras al magistrado.
Granados no ha aportado prueba o documento alguno al respecto. Dice que ya están en el sumario, en relación a los indicios recabados por los investigadores, y ha instado a cruzar las facturas de publicidad de las empresas públicas mencionadas para corroborar la veracidad de sus afirmaciones.