“No hay que alarmarse con el amianto, pero hay que actuar ya”
CCOO celebra una jornada sobre el fibrocemento y sus consecuencias, que pueden ser mortales si está deteriorado pero inofensivo si no presenta desperfectos
El amianto está prohibido desde 2002 por sus graves implicaciones en la salud / BSIPUIG via Getty Images
Getafe
El amianto genera en los últimos tiempos noticias y alarma social por su presencia en multitud de edificios y construcciones. Su utilización está prohibida desde 2002 y su retirada debe contar con todas las medidas de seguridad y descontaminación para los trabajadores debido a que sus fibras, si son respiradas, son cancerígenas y las causantes directas de la asbestosis, una enfermedad respiratoria muy grave y responsable de la muerte lenta de trabajadores que durante décadas han manipulado este material.
Sin embargo no es necesario generar esa alarma. El sindicato Comisiones Obreras ha celebrado en su sede de Getafe unas jornadas, este jueves, sobre la realidad de este material y los retos de futuro. En Hoy por Hoy Madrid Sur hemos hablado con Carmen Mancheño, secretaria de Salud Laboral de CCOO Madrid, que transmite tranquilidad pero pide que se actúe de manera inmediata para erradicar el amianto.
Entrevista a Carmen Mancheño, secretaria de Salud Laboral de CCOO Madrid, sobre el estado del amianto
05:42
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Según Mancheño, no debería haber riesgo si el amianto es compacto y no presenta desperfectos. Lo malo es que ese material tenga alguna rotura y las fibras queden al aire, con posibilidad de ser inhaladas. En España convivimos con el fibrocemento desde los años 60 y por ello es necesario hacer un inventario de las 2,6 millones de toneladas que se estima que están repartidas por los edificios del país, para saber en cuáles actuar de manera urgente, porque están rotas las placas, y en cuáles controlar su estado para ir retirándolas en un plazo de meses o incluso de años.
Las jornadas han contado con responsables sindicalistas, políticos y ciudadanos que han desgranado la situación del amianto y los retos que su eliminación plantea en el futuro.
