Antonio Fernández afirma que se sintió acosado en su declaración ante Alaya

Sevilla

El exconsejero de Empleo, Antonio Fernández, ha querido poner de manifiesto las condiciones en las que prestó declaración en el año 2012 ante la jueza Mercedes Alaya, según ha dicho su abogado. Por eso ha contado, ante los magistrados que lo juzgan, que en aquellos cuatro días se sintió "acosado", "inseguro e indefenso" por las formas de la magistrada al dirigir el interrogatorio; y vio también dañados sus derechos porque cree que no se respetaron las garantías procesales que marca la ley. Ante lo que el presidente del Tribunal le ha preguntado que dónde pretende llegar porque ni pidió la nulidad de aquella declaración judicial ni solicitó volver a declarar ni solicitó que constaran en actas esas supuestas "vicisitudes".

Fernández ha contado que Alaya se dirigía a él con "modos no procedentes", "en voz alta" y haciendo comentarios como "ahora me cuenta usted otra". Ha recordado que fueron cuatro días en los que terminaba a las doce de la noche y a esa hora "no tenía capacidad para leer el acta por agotamiento físico y mental", aunque la firmaba. De ahí que el exconsejero haya insistido en que "entonces y ahora dije la verdad, que no es lo que se recogió" en esas actas.

Esta postura ha provocado extrañeza al Tribunal. El ponente le ha preguntado y repreguntado para que aclare por qué afirma que "no se retracta" de lo declarado ante Alaya aunque ahora no ratifica aquella declaración. "Dije la verdad en la exposición que no es lo que se recogió en el acta", ha terminado señalando.

Los jueces han permitido al abogado del exconsejero que le formule preguntas sobre el ERE de la empresa González Byass, donde entró a trabajar Fernández con 14 años y donde pidió una excedencia para ser concejal en Jerez.

Esta empresa hizo un ERE para prejubilar, con dinero de la Junta, a 94 empleados que entre 2008 y 2010 alcanzaban los 55 años e incluyó al acusado. Fernández era consejero de Empleo y, según ha explicado, nunca firmó el "boletín de adhesión" a la póliza, que es un "requisito" imprescindible para ser beneficiario. "Ni he percibido, ni percibo ni percibiré" la renta que sí cobran los otros 93 prejubilados, ha manifestado.

Sí cobró la indemnización por despido que le correspondió en su momento porque "tenía que comer, ya había dejado de ser consejero, había pasado por la cárcel y mi vida había cambiado". Ese dinero, ha dicho era de la empresa.

El exconsejero ha revelado que su letrado le aconsejó acogerse a su derecho a guardar silencio; pero él pensó y "valoré que si declaraba y contestaba a todos podía haber evitado lo que nunca evité, que fue entrar en prisión". Fernández estuvo en la cárcel cuatro meses.