Las cosas de palacio, todavía más despacio

Zaragoza

La Ley de Contratos no solo está frenando la investigación de los científicos; también está "restando agilidad a las administraciones públicas", ha señalado el secretario general técnico de Presidencia en el Gobierno de Aragón, Julio Tejedor, en La Rebotica de Radio Zaragoza.

"Puede estar cargada de buenas intenciones pero el hecho de que se haya aprobado y tramitado en un contexto tóxico ha hecho que haya pasado algo tan típico en España como pasarnos ampliamente de frenada". Lo que está ocurriendo es que "procedimientos ágiles de contratación, como era el contrato menor o determinados procedimientos negociados sin publicidad, que se podrían haber mantenido sometiéndolos a publicidad como han hecho otros Estados miembros [de la Unión Europa] directamente se han eliminado".  

Esto se traduce, por ejemplo, en que cueste más contratar que construir. "Desde que se toma la decisión presupuestaria hasta que se levanta el acta de inicio de obras pueden llegar a pasar 18 o 19 meses y resulta que la construcción del colegio o del instituto, en 9 meses tenemos la primera fase del edificio y en 18 meses está acabado".

La vía urgente no cambia mucho las cosas. La Cámara de Cuentas "nos está diciendo que tramitar un contrato de obra sujeto a regulación armonizada cuesta 8 meses de media" y "lo curioso es que si se tramita de forma urgente, de acuerdo al procedimiento de la ley, cuesta 7 meses y medio", continúa Tejedor.  

Y lo peor, dice Tejedor, es que estos problemas se podrían haber evitado. "No estaría pasando con la ley francesa de 2015, con la ley portuguesa de 2017 o con la ley italiana de 2016, que han incorporado las directivas de otra manera y que no están provocando estos problemas", como "las limitaciones para contratar con un mismo empresario". Son regulaciones que "ha impuesto una ley muy largas y farragosas y que va a ser problemática en su aplicación".