Extrapola, que algo queda

A la pasión de cada noche electoral le sigue otra de las grandes pasiones de este país: extrapolar.

Y vaya ocasión para hacerlo. A cuatro semanas de unas municipales, en diez de las dieciséis principales localidades de Málaga no ganó el partido que tiene la alcaldía ¿alguien puede permanecer ajeno a eso? Extrapolar es más irresistible que nunca.

Por supuesto se trata de elecciones muy distintas, pero a cuatro semanas se hacen cábalas por doquier. Y más y más cábalas. Desde la noche del domingo se miran las tablas como si fueran los hígados de oca de los viejos arúspices: tratando de ver allí el futuro. Lo cierto es que la campaña, a partir del domingo, ya no puede ser igual; y no va a ser igual. Los ánimos están tocados, aunque no se pueda extrapolar. En definitiva las extrapolaciones son como las meigas: haberlas, haylas.

En Málaga capital, el alcalde ha hecho un análisis del fracaso de su partido: el PP se alejó del centro. En fin, el alcalde, que era casadista, el líder que radicalizó el partido, parece consciente de lo ocurrido. Y le basta ver la radiografía del voto por barrios para estar preocupado. Mucha diferencia en Carretera de Cádiz, Churriana, el norte de la ciudad o Campanillas, las zonas más pobladas.

Claro que el alcalde ya ha aclarado que aun siendo casadista, él es de sensibilidad centroizquierdista. Quizá le haga pensar que él no corre peligro. De hecho él es pionero, como tantos ahora, en ocultar las siglas del PP. Pero, bueno, a quien ni puede ocultar es a Porras y Pomares, ‘Los Elegantes’. ¿Sigue siendo favorito DLT? Nadie diría que no. ¿Pero cuántos dirían ahora claramente que sí?