Mikel Sánchez, Premio Sabino Arana: "Tenemos el deber de que Euskadi siga siendo importante en el mundo de la investigación"

El traumatólogo Mikel Sánchez Álvarez ha aprovechado hoy la recogida del Premio que le ha concedido la Fundación Sabino Arana para pedir colaboración público-privada para optimizar "unos recursos que son limitados" y "que Euskadi siga siendo importante en el mundo de la investigación". El vitoriano se ha lamentado de que "en la actualidad eso está lejos de ser una realidad". Sánchez ha dedicado el galardón a sus aitas, su mujer Marian, el resto de su familia y su equipo.

La Fundación Sabino Arana ha entregado sus galardones 2022 en el Teatro Arriaga de Bilbao, en una ceremonia presidida por el Lehendakari Iñigo Urkullu. Como suele ser habitual, la gala se ha celebrado en el último domingo de enero para conmemorar el aniversario del nacimiento del fundador del PNV. Junto a Sánchez, los otros premiados en la XXXIV edición de los premios Sabino Arana han sido el equipo arqueológico descubridor de la mano de Irulegi, el líder georgiano Irakli Kobakhidze, la Asociación Ucrania Euskadi, Bilbao Orkestra Sinfonikoa y Aspace Gipuzkoa.

"Tenemos la posibilidad y el deber de que Euskadi siga siendo importante en el mundo de la investigación. Los avances médicos contribuyen al bienestar y la felicidad de las personas. Es fundamental la colaboración entre todos, entre el ámbito público y privado. Estamos obligados a cooperar para optimizar unos medios y recursos que son finitos. Desgraciadamente, en la actualidad, eso está lejos de ser una realidad. Mi gran ilusión y mi empeño es que todo mi equipo tenga continuidad y siga investigando y sigan buscando soluciones que mejoren la salud de los pacientes", ha sido al alegato reivindicativo final del médico vitoriano.

Sánchez ha comenzado su intervención agradeciendo el premio a la Fundación. "Me hizo especial ilusión que el motivo fuese haber contribuido a dar visibilidad de Euskadi en el mundo", ha reconocido el traumatólogo, que se exilió con su familia a Iparralde cuando tenía 13 años "escapando de la dictadura franquista", lo que le hizo tener nostalgia de Euskal Herria. "Hasta tal punto tuve nostalgia de mi país, que, cuando volví, nunca más me he vuelto a marchar", ha contado. Sin salir de Vitoria ha conseguido reconocimiento internacional y contribuido, como ha reconocido en su discurso, "a que Euskadi sea una de las referencias mundiales en medicina regenerativa.

El médico vitoriano ha recorrido su trayectoria vital y profesional, desde el exilio ("fueron tiempos tristes, duros, pero aprendí eso que está tan en boga que es la resiliencia"), los estudios de medicina en la Universidad de Burdeos, el regreso a Vitoria tras la amnistía, sus inicios en el hospital de Santiago, la marcha al hospital de San José ("donde junto a mi mujer creamos la unidad de cirugía artroscópica") o su incursión en el mundo de la biología y la medicina regenerativa con el plasma rico en factores de crecimiento de la mano de Eduardo Anitua. "He tenido suerte", ha concluido.

Mikel Sánchez Álvarez doctor especialista en Traumatología y cirugía ortopédica ha sido galardonado por la Fundación Sabino Arana como "precursor en la medicina regenerativa. Sus contribuciones han permitido a numerosas personas recuperarse de las secuelas de accidentes y lesiones, incluso evitando cirugías". Sánchez es pionero a nivel europeo en el avance de la Cirugía Artroscópica y el primer médico a nivel mundial en entender el potencial del plasma rico en plaquetas (PRP) y en aplicarlo en Traumatología. Mikel Sánchez es el actual jefe de la unidad de Cirugía Artostrópica del Hospital Vithas San José de Vitoria y en 2006 creó la primera Unidad de Terapia Biológica (UTB).