Las olas de calor de Asia ponen en peligro la salud de más de 400 millones de niños

Las olas de calor consecutivas que han venido azotando Asia en los últimos meses pueden tener un impacto directo en tres de cada cuatro niños y niñas que viven en países como China o Vietnam. La agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, avisa este lunes de que esos días con temperaturas cercanas a los 40 grados pueden generar problemas en el desarrollo de los bebés, enfermedades cardiovasculares o deficiencias neurológicas.

Según calcula esta organización, en Asia meridional hasta 460 millones de menores están expuestos a esas altas temperaturas durante una media de 83 días al año. Son tres cuartas partes del total de los niños en esa parte del mundo, un porcentaje mayor a la exposición al calor de los menores en otros puntos del planeta.

Nos preocupan especialmente los bebés, los niños pequeños, los niños desnutridos y las mujeres embarazadas, ya que son los más vulnerables a los golpes de calor y otros efectos graves

—  Sanjay Wijesekera, director regional de UNICEF para Asia Meridional

"Con el mundo en ebullición, los datos muestran claramente que las vidas y el bienestar de millones de niños y niñas en el sur de Asia se ven cada vez más amenazados por las olas de calor y las altas temperaturas. El calor aquí conlleva riesgos que ponen en peligro la vida de millones de niños vulnerables", ha explicado Sanjay Wijesekera, director regional de UNICEF para Asia Meridional.

Peligro incluso aunque llueva

UNICEF destaca que incluso en las temporadas de lluvia en Asia, el calor y la humedad también son peligrosos para los niños, ya que tienen menos capacidad para adaptarse a los cambios rápidos de temperaturas. En consecuencia, pueden sufrir taquicardias, calambres o desmayos.

"Los niños pequeños, sencillamente, no pueden soportar el calor", concluye Wijesekera.

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Nuevas olas de calor en Europa

Los países asiáticos afectados por las olas de calor hacen frente en los últimos días a otro fenómeno climático extremo: los tifones, que han dejado inundaciones y cortes de suministros en distintos puntos de China, Japón y Filipinas.

En paralelo, en Europa se viven dos realidades bien distintas, pero en ambos casos peligrosas y relacionadas con fenómenos climáticos extremos. Portugal mantiene este lunes en alerta roja seis regiones del centro del país, que incluyen Lisboa, por la previsión de altas temperaturas que azotan también España y que van a dejar huella también en el sur de Francia o en la zona central de Italia.

Sin embargo, Eslovenia ha vivido este fin de semana las peores inundaciones de su historia a causa de lluvias torrenciales que mantienen en alerta también a otros países cercanos como Austria o Serbia.