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Tradiciones de Año Nuevo

El 4 de octubre de 1582, los habitantes de Italia, Francia, España y Portugal se fueron a dormir para despertarse diez días después, exactamente el día 15 de octubre. Fue un cambio de calendario por parte del papa Gregorio XIII. El calendario juliano -introducido por Julio César- tenía un pequeñísimo error, lo que suponía que cada año la fecha oficial se atrasaba 11 minutos y 15 segundos respecto a la astronómica que en los más de 1600 años que el calendario juliano había estado en vigor, acumuló un desfase de casi 10 días

Fuegos Artificiales / Cadena Ser

Muchos países del mundo tardaron en adoptar este nuevo calendario, siendo el último en hacerlo Rusia (que hoy se acepta de manera universal), si bien en bastantes naciones se rigen por otros calendarios, como el chino, el árabe o el hebreo, por lo cual celebrar el Año Nuevo no siempre es el 1 de enero. En lo que si hay unanimidad es que cada país tiene sus costumbres, tradiciones y supersticiones a la hora de entrar en un nuevo ciclo anual.

Lo normal es que se haga a lo grande, con un espectáculo pirotécnico nocturno, como ocurre en Sídney, Londres, París, Nueva York, Shanghái, Tokio, Madrid o Barcelona. De origen chino, los fuegos artificiales sirvieron en un origen para ahuyentar, con el ruido y la luz, a los espíritus malignos y actualmente hipnotizan a mayores y niños con su despliegue celestial. En España lo usual es tomar doce uvas, una por campanada, y su origen procede de 1909 cuando hubo un importante excedente de uva y a los agricultores se les ocurrió esta original medida para aprovechar la cosecha y que ésta no se echase a perder.

En Italia la suerte la traen las lentejas, que nunca faltan en ninguna mesa por Nochevieja. En Dinamarca, una vez terminada la cena, la tradición manda romper los platos en las puertas para atraer la buena suerte. O el ritual de quemar un muñeco a las 12 de la noche del 31 de diciembre que personifica todo lo malo del año viejo. Lo hacen en México, Colombia y Panamá.

¿Y lo de arrojar calderos de agua a la calle? Se consigue con ello espantar energías negativas del año anterior en países como Puerto Rico o Uruguay. Una de las más curiosas se hace en Japón que no se conforman con 12 campanadas. En los templos budistas hacen sonar sus campanas hasta 108 veces. Se trata del ritual del “joya no kane” que simbolizan los 108 pecados terrenales y humanos (de pasiones y deseos) de los que todo hombre debe deshacerse al comienzo del nuevo año para poder así avanzar en su ciclo de reencarnación.

 
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