"Los que fueron críticos con nuestra gestión empiezan a pensar que no era tan fácil"

El libro El dilema: 600 días de vértigo está centrado en la última etapa de Zapatero como jefe del Gobierno y en cómo vivió la crisis económica de esos años. El expresidente reconoce que su Gobierno "no estuvo a la altura" cuando cayó Lehman Brothers e insiste una vez más en que fue un error tardar tanto en utilizar la palabra crisis, pero asegura que hizo todo de lo que fue capaz y que ahora, dos años después, "a lo mejor, algunos de los que hicieron afirmaciones tan contundentes y críticas con nuestra gestión, empiezan a pensar que no era tan fácil". | Escucha la entrevista completa aquí:

El libro de José Luis Rodríguez Zapatero arranca el 12 de mayo de 2010 con su comparecencia ante el pleno del Congreso, en la que anunció las primeras medidas de recorte: un plan de austeridad para reducir el déficit y alejar el fantasma de un rescate europeo. El expresidente vuelve a insistir en esa idea durante la entrevista en 'Hoy por Hoy': "Tuve que cambiar mi compromiso, sí, porque había dicho que no recortaría, pero evitamos el riesgo alto de intervención. Entendí que aquella era la decisión que tenía que tomar, sabiendo que era una decisión muy difícil. Lo tuve que decidir en 4 ó 5 horas". Eso sí, pese a las duras medidas adoptadas, el expresidente se siente orgulloso de mantener "los pilares fundamentales de los derechos sociales" pese a los recortes.

Dentro de la zona euro, hay mucha diferencia de cómo ésta ha afectado a unos países y a otros. "A España le ha afectado sobre todo en el desempleo", señala el exmandatario, pero matiza que los empleos son recuperables mientras el fin del euro podría haber sido para siempre: "Yo comprendo que son conceptos difíciles de trasladar por la trascendencia que hemos vivido pero es que el euro estuvo a punto de romperse y con unas consecuencias imprevisibles. Si se hubiera roto, podríamos vivir ahora una catástrofe de magnitud incalculable".

La polémica carta del BCE

Zapatero publica en su libro la carta del BCE en la que Jean-Claude Trichet instaba al Gobierno a tomar más medidas. Una carta que, en su momento, no quiso facilitar al Parlamento. Por ese motivo, el expresidente está recibiendo muchas críticas pero él se justifica: "No podía hacerlas públicas entonces porque, por parte del contenido, supondría un riesgo a la propia estabilidad. Mi criterio fue que era más responsable no hacerlo. Ahora he decidido que sean públicas porque tenía que explicar a fondo que era un intercambio de intenciones".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

También en el libro, Zapatero reconoce que cometió errores durante su mandato: "Cuando estás en el Gobierno, las palabras también gestionan las cosas. Fueron dos meses y no utilicé la palabra crisis. Me dejé llevar por los datos económicos", afirma, pero niega que eso supusiera un retraso en la adopción de medidas: "Incluso nos adelantamos a algunos gobiernos europeos".

Ampliar

Cerrar

Han pasado dos años de todo aquello y Zapatero advierte de que "el juicio retrospectivo es muy difícil" y que es igual que él ahora explique con detalle todas las medidas que se adoptaron porque "la percepción es la que es". Aun así, el expresidente asegura que hizo todo de lo que fue capaz y que, "aunque parecía que toda la culpa era de Zapatero", a lo mejor, ahora algunos de los que hicieron afirmaciones tan contundentes y críticas con su gestión, "empiezan a pensar que no era tan fácil", sentencia.

''Nunca tuve la sensación de tener discrepancias de fondo con Solbes''

El pasado lunes, el exministro de Economía Pedro Solbes también pasó por los micrófonos de la SER y confesó que se sintió "totalmente" solo en el Gobierno de Zapatero. Ahora éste, como ya hizo el día de la presentación de su libro, evita polemizar con este tema: "La responsabilidad de la gestión económica es mía y no voy a hacer ningún juicio de intenciones ni polemizar con ningún miembro de mi equipo porque les tengo respeto. Es mi forma de entender la vida". Recuerda que, entre los ministros, a veces hay matices pero que no tiene constancia de tener discrepancias con Pedro Solbes: "Su memoria no corresponde con la mía", concluye.

Precisamente, tira de memoria para señalar el fin de ETA como su mejor recuerdo en el Gobierno: Que no volvamos a ver el asesinato terrorista, es la satisfacción más íntima que me llevo". Y termina la entrevista con un reconocimiento a toda la sociedad "por cómo ha sabido vencer al terrorismo con la palabra".

A continuación, un resumen en vídeo de la entrevista:

Content not defined