El Barça gana sin forzar antes del Clásico

La semana del Barcelona antes de visitar el Santiago Bernabéu no ha podido ser mejor, el calendario le deparó los partidos, ambos en casa, ante el Eibar y el Ajax. Tras golear al meritorio conjunto armero el sábado, este martes solventó, no sin problemas, la llegada del Ajax, un conjunto tierno y cómodo para el Barcelona pero que estuvo cerca de asustar al Camp Nou por el exceso de confianza culé. Además, y para terminar, o aumentar, la polémica sobre quién manda en la caseta culé, Luis Enrique cambió a Messi en el ecuador de la segunda mitad.

El partido ante el Ajax duró los ocho minutos que tardó el Barça en marcar el primer gol y los dos que se jugaron tras el tanto El Ghazi en el 88. Muy pronto llegó el clásico gol que necesita el Barça para romper los partidos y obligar a su rival a salir de la muralla que suelen montar los visitantes en el Camp Nou.

Una vez más, y esta temporada son casi todas, Messi encontró a Neymar y Neymar encontró la red. Pedro y Rakitic jugaron al primer toque hasta encontrar a Messi, que esperó el momento justo para dar el balón a Neymar para que el brasileño marcase con un disparo al palo largo del portero.

El Barça entró una y otra vez en el área el Ajax como un cuchillo en mantequilla. La ternura y debilidad defensiva del joven grupo que entrena De Boer dista mucho de la capacidad del holandés como central en su época de jugador.

Con un Barça entregado al balón, eléctrico y rápido el segundo no tardó en llegar. Iniesta, que ofreció un gran versión, encontró a Messi. El argentino se fue hacia la portería y sorteó al portero del Ajax en su camino al gol. En solo media hora el Barça tenía el partido sentenciado y 60 minutos para dosificarse antes del Clásico.

Pudo culminar la fiesta Pedro, muy necesitado de gol, pero estrelló al poste el balón que le regaló Messi. El único pero del partido fue Piqué, algo perdido y lento y que permitió al Ajax merodear la portería de un Ter Stegen que tuvo el día libre hasta el minuto 88

Tan confiado estaba de la victoria Luis Enrique que quitó a Neymar -por Sandro-, a Messi -por Munir- y a Iniesta -por Rafinha-. Los movimientos desde el banquillo desconectaron aún más al equipo, que se encontró de repente defendiendo en su propio campo las acometidas de los imberbes jugadores del Ajax. En uno de esos ataques El Ghazi anotó y llevo el miedo al Camp Nou.

Solo dos minutos duró esa sensación, lo que tardó Sandro en marcar un gol de puro '9' y devolver a la normalidad las pulsaciones de Luis Enrique. El técnico asturiano vio como su apuesta por la rotación de sus estrellas, Messi, Neymar e Iniesta, casi le cuesta un sonrojo en forma de empate del Ajax. A favor de Lucho queda que su apuesta, Sandro, fue el que le salvó y que solo Alves, Alba, Mascherano y Piqué han jugado los últimos 180 minutos de fútbol antes del gran cita del sábado en el Bernabéu, donde, además, se incorpora Luis Suárez.