Los cánones de belleza juegan en la red

Madrid

 Un rostro angular o redondo, pálido o moreno. Unos ojos claros o tal vez negros. Si hablamos de cuerpos las opciones se multiplican. Podemos encontrarnos con personas delgadas y gordas, altas o bajas. Pero qué es la normalidad y quien la impone. La red como siempre es un fiel retrato de lo que existe en la sociedad, no obstante también sirve para poner en evidencia las carencias sociales.

Una empresa americana de cosméticos se ha propuesto que las personas nos sintamos más a gusto con nosotros mismos y lo ha hecho a través de una campaña viral.

Entre las respuestas encontradas los adultos argumentan que cambiarían su frente, su estatura, la piel de su rostro o sus orejas. Todos tienen, aunque quizá podamos pluralizar al tenemos, algo que cambiar de nuestro físico. La situación es diferente si vemos la segunda parte del vídeo, cuando la respuesta la enuncian niños. Una cola de sirena, una boca de tiburón, si pudiera tendría teletransportación en mi cuerpo, yo quiero alas, para poder volar. Los niños se conforman con poco y el deseo es que los mayores, también lo hagamos. Es por eso que en Twitter la etiqueta #IamConfortablebecause, Estoy a gusto porque, en español, se ha llenado de comentarios llenos de virtudes y motivos por los que sentirnos bien con nuestro cuerpo.

Si hablamos de los cánones de belleza unidos a la mágica herramienta Photoshop, nos encontramos que no todo lo que vemos es real. Es el caso de un vídeo, que aunque fue grabado en 2011, la última semana se ha viralizado en la red.

En el vídeo, de apenas un minuto, podemos observar el poder de la tecnología. Comienza con una sesión de fotos de una chica, que sin ser extremadamente guapa ni extremadamente fea, ni alta ni baja, ni gorda ni delgada, se convierte en un retrato de la muñeca barbie. Le alargan las piernas le reducen el pecho y el trasero, le aumentan los ojos, o le levantan la nariz. Un sinfin de cambios que a modo de denuncia, pretenden protestar por la publicación de fotos y anuncios publicitarios en los que hombres y mujeres son tan modificados, que acaban pareciendo artificiales.

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Si la pasada semana hemos sido testigos del paseo de una joven por las calles de Nueva York en el que se emitía un mensaje de alarma por la cantidad de piropos y mesajes abusivos que recibía, el viernes se publicó una nueva versión. Esta vez, el transeunte era un chico de imponente físico, ¿el objetivo de este vídeo? Un intento por demostrar que ese tipo de acoso no solo lo viven las mujeres.

El resultado son tres horas de paseo y 30 acosos verbales. Según los datos finales de ambos vídeos el acoso es proporcional tanto en hombres como en mujeres, aunque lo cierto es que socialmente, queda mucho por hacer para igualar ambos sexos.

El derecho a morir ha sido muy comentado gracias al caso de Brittany, una joven californiana de 29 años. Que en el momento en el que conoció que no podría curarse del cáncer que padecía, decidió recurrir a la muerte asistida anuciándolo a través de un vídeo en el que contaba cómo se sentía.

Este vídeo ha vuelto a despertar el debate de la eutanasia en medio mundo ¿debe una ley decidir mantener a una persona en vida cuando esta ha decidido que ya no quiere vivir?