Jordi Cruz: "Iba para delincuente y un par de collejas me apartaron de ese mal camino que llevaba"

Madrid

Muchos descubren su vocación en las situaciones más peregrinas. En el caso de Jordi Cruz (Manresa, 1978) fue cuando, siendo un niño, cocinó unas judías verdes a su madre.

Aunque el chef, que acumula tres estrellas Michelin, asegura que el momento clave fue en una ocasión que quería preparar unos espaguetis a la boloñesa y acabó cocinando algo parecido a una albóndiga. Su madre, para corregirlo, le explicó el proceso. Que si el sofrito, la cebolla, el agua a cocer, el respetar los tiempos. Pocos años después, a los 17, Jordi Cruz ya era jefe de cocina del restaurante Estany Clar de Cercs, donde a los 24 años obtuvo su primera estrella Michelin. 

Ahora, se encarga de la cocina de tres restaurantes, y ejerce de jurado tajante en la tercera edición de 'Masterchef', buscando, casi obsesivamente, el 'rock&roll' en los platos de los aspirantes. 

Las broncas en 'Masterchef'

Jordi Cruz se ha asoma al espacio de entrevistas de los lunes en 'Todo por la radio' en 'La Ventana'. Allí ha repasado parte de la actualidad gastronómica y televisiva y ha mostrado su lado más personal.

Sobre su papel como juez en el talent show gastronómico de La 1 y la supuesta dureza en los comentarios de los jueces -junto a él, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera- en esta tercera edición, Jordi ha negado la mayor: "Los jueces de Masterchef tenemos el mismo tono que en la primera temporada", ha afirmado mientras -en tono de broma- el resto del equipo de 'Todo por la radio' carraspeaba para mostrar cierta disconformidad.

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Jordi Cruz ha explicado que esas reprimendas no "No son para tanto, es una cuestión de tomárselo en serio" y que con ellas el objetivo es "provocarle una reacción [al concursante] para que le salga mejor" el próximo plato.

"Al final, cuando vienes a 'Masterchef', tú te posicionas delante de un jurado. Si no lo haces bien porque no has querido hacerlo bien o no has estado atento, lo más lógico es que te digamos que esto es una marranada. Ya está. Es el talent show de cocina más duro del mundo y cuando la pifias, ya sea por no escuchar, por no atender, por nervios o lo que sea, el jurado te calza", ha afirmado.

Sobre el famoso plato león come gamba, que se convirtió en la creación más viral y parodiada de la historia del concurso en España, Jordi ha sido tajante: "El león-come-gamba era una bobada elevada al cubo".

Carles Francino le ha invitado a ponerse en el lugar de los candidatos a 'Masterchef' y le ha preguntado qué bronca de las que ha recibido en su vida le ha servido a él para aprender o sacar algo positivo. Jordi ha sido sincero: "Todas las broncas que me han echado me han servido para aprender" y ha confesado: "Mi padre me ha dado un par de bofetadas bien dadas que las recuerdo con todo el cariño del mundo porque me fueron muy útiles".