Es la unidad de España, estúpido

Resulta interesante observar cómo uno de los elementos clave de las elecciones será el concepto de la unidad de España. Parecía una idea muy manida, antigua, pero vuelve con fuerza. Parecíamos realmente un estado pleno autonómico donde la idea de la unidad se diluía. Hasta que se ha hecho carne el secesionismo que ensayan los partidos que representan a la mitad de los catalanes.

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En el Observatorio que hoy ofrece la SER hay un dato destacado: los electores creen que Ciudadanos es el partido más preparado para hacer frente al desafío catalán. Entre ellos, lo afirma un 24% de los votantes del Partido Popular y un 17% de los del PSOE.

Cada vez es más palpable el error de Rajoy de no haber anticipado las elecciones, aunque es cierto que entre los electores cala la idea de la recuperación. Pero hoy tendríamos un gobierno constituido para afrontar el reto. Y posiblemente habría evitado la legitimación brutal de Ciudadanos en aquel contexto. El partido de Albert Rivera es el que reparte hoy las cartas en la política española. Se ha quedado con la imagen de marca de la defensa de la unidad de España. Lo hace con menos confusión y complejos que el PSOE y con más modernidad y menos caspa que el PP. Y claro está, lo ha hecho donde hay que hacerlo, en una Cataluña que practica el achique de espacios contra el discrepante.

Es lo que hay. La unidad de España, que se va a llevar más minutos del prime time que la economía. Aunque haya que desmentir a Clinton.