Lledó: “Un ignorante con poder es catastrófico para la sociedad”

Madrid

“Si uno quiere verse tiene que mirarse en un espejo, pero si uno quiere conocerse de verdad debe mirarse en un amigo”, dice Emilio Lledó haciendo referencia a un texto de Aristóteles. Y es precisamente lo que ha hecho con Manuel Cruz, se han colocado el uno frente al otro para reflexionar sobre la enseñanza, el amor, la felicidad o la historia desde la gran pasión que les une: la filosofía. Y de esa charla ha surgido ‘Pensar es conversar. Diálogo entre dos filósofos’, un libro conjunto que esta mañana han presentado en Hoy por Hoy con Gemma Nierga.

Emilio Lledó fue profesor de Manuel Cruz y, aunque les separa un cuarto de siglo de diferencia, los dos han dedicado prácticamente toda su vida a la filosofía. “El libro es una fotografía de una conversación y de todo lo que hay detrás en una relación entre maestro y alumno y, ahora, también amigos”, explica Cruz con orgullo y admiración del producto que salió después del encuentro que tuvieron durante un par de calurosas mañanas del pasado mes de julio.

Una amistad también muy valorada por el maestro Lledó, pues asegura que es lo que da sentido a una conversación. Ambos consideran que el diálogo es esencial en la vida y para ello es necesario una correcta educación. “Los grumos mentales, que pueden haberse forjado por una mala educación, no dejan fluir el pensamiento e impiden el diálogo”, añade Lledó.

En este sentido, el filósofo más veterano considera que durante La República se hacía mejor porque se enseñaba liberando las mentes y no “nos metían grumos ideológicos como se hace desgraciadamente en la enseñanza de nuestro país”.

Los dos catedráticos reflejan su indignación sobre la última reforma educativa, la polémica LOMCE, que reduce de forma sustancial la asignatura de Filosofía en las aulas, porque creen que es inculcar la ignorancia a las próximas generaciones.

Por eso Lledó hace un llamamiento a los políticos para que sean de mente más fluidos: “La ignorancia individual es inocente, pero un ignorante con poder es catastrófico para una sociedad. Y, desgraciadamente, el no querer pensar, dialogar o entender está a la orden del día de nuestra política”.

Además, Lledó añade que el resultado más terrible y feroz que puede dar lugar a esta temida ignorancia es la violencia. “La violencia es la manifestación de quien no tiene ninguna razón pero sí tiene poder”, incide.