La mayoría alternativa

Madrid

Pedro Sánchez vuelve de Lisboa con la misma intención que fue, intentar una mayoría alternativa si Rajoy, como anticipan las cuentas, no consigue la investidura. No dice con quién, pero descartada cualquier colaboración con el PP, las cuentas señalan claramente que sólo con Podemos se acerca a una cifra que permita hablar de mayoría. ¿Están pensando quizás en poner sobre la mesa inicial una agenda social que puede servir de punto de partida? ¿O quizás sumar incluso por activa o por pasiva a Ciudadanos en reformas de regeneración democrática sobre las que los tres han coincidido en campaña?

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Porque parece que ya se nos ha olvidado que venimos de la legislatura de los recortes, los desahucios, la emigración, la reforma laboral, la corrupción, una ley electoral obsoleta, una ley de educación impuesta, la ley mordaza, la supresión de la Justicia universal, las trabas a la investigación de los jueces, la reforma del aborto. Y ahora esos partidos, que han llenado horas de televisión y radio y páginas de periódicos hablando de la urgencia social y de regeneración, aparcan la urgencia en una estantería para enredarse en su feroz e impresentable pelea interna por el poder, en el caso del PSOE, o en sus ataduras territoriales por el voto prestado en la periferia, como Podemos, o en la necesidad de Ciudadanos de influir por encima de su resultado.

Todos coinciden además en que a los catalanes hay que darles una respuesta política, aunque discrepen enormemente en la vía para hacerlo. ¿Impide esto sentarse a hablar a partidos que han estado meses acusando a Rajoy de inmovilismo y reclamando a Moncloa que recibiera a Artur Mas en plena deriva independentista? Porque, que no nos engañen, cualquier solución real al debate en Cataluña pasa por un acuerdo muy transversal, muy mayoritario, muy inclusivo, un acuerdo de todos. Lo contrario solo genera división y frustración como están padeciendo los propios catalanes.

¿Y qué podemos esperar del PP? Ya lo dijo aquí ayer Rafael Hernando y abundó después Sáenz de Santa María: todo lo que no sea que gobiernen ellos será un fraude. Con un par. Y con sólo 122 de 350 escaños. Se ve que no se han leído la Constitución que recetan a los demás como intocable.