En busca de un nombre
El rey Felipe VI recibirá a todas las formaciones -excepto a ERC, que ha declinado la invitación- a lo largo de la semana en busca del nombre de un candidato para presidir esta XI legislatura
Madrid
Durante toda la semana Felipe VI irá recibiendo, de menor a mayor, a los representantes de las formaciones que obtuvieron representación en las elecciones. Quince audiencias entre las que solo faltará ERC que se ha negado a participar en la ronda de consultas argumentando que el Rey tampoco recibió a la presidenta del parlament. Tras escuchar entre el lunes y el viernes a los líderes políticos, Felipe VI comunicará al presidente del Congreso de los Diputados, a Patxi López, un nombre, previsiblemente, el de Mariano Rajoy, para que se someta a la sesión de investidura e intente formar Gobierno.
Rajoy continúa firme en su idea de que lo único razonable es lograr un acuerdo de gobierno entre el PP el PSOE y Ciudadanos. "Hay varias fórmulas para articular esa cooperación política. Desde un gobierno de todos, hasta el apoyo parlamentario, un programa concertado, un plazo convenido…", explicaba el presidente en funciones la pasada semana.
Pero Pedro Sánchez sigue firme también en su ‘no’ a Rajoy y explora sus propias fórmulas. El líder del PSOE aspira a contar de alguna manera con el apoyo de Ciudadanos y también con el de Podemos. "Yo tiendo la mano a Podemos para que lleguemos a un acuerdo a la portuguesa y tengamos, en caso de que fracase el señor Rajoy, un gobierno de izquierdas, progresista, reformista", señalaba el pasado jueves.
El acuerdo entre PSOE y Podemos parecía muy complicado, pero la formación de Iglesias retiró como línea roja para la negociación la celebración de un referéndum en Cataluña. "No existen pre condiciones ni líneas rojas para hablar con nadie. Aceptamos que haya gente que tenga otras ideas y estamos dispuestos a sentarnos, a discutir y a intercambiarlas", señalaba en La Sexta Íñigo Errejón. El hecho de que acepte sentarse a hablar sin que el referéndum sea imprescindible, hace las cosas bastante más fáciles.
Aunque hay otro punto muy complicado entre Podemos y el PSOE: el de los cuatro grupos parlamentarios para Podemos, cuestión que quedará definitivamente resuelta esta semana que entra. El partido de Pablo Iglesias busca el apoyo del PSOE aunque los socialistas ya han dicho que no pueden respaldar algo que, según su interpretación, el Reglamento del Congreso de los Diputados no permite. Veremos hasta qué punto los cuatro grupos para Podemos y sus tres confluencias son condición imprescindible para alcanzar cualquier acuerdo de gobierno con el PSOE.