Mónica Oltra: “Llevaba tiempo esperando que la gente empezara a cantar”

Madrid

Mónica Oltra ha pasado por los micrófonos de ‘Hora 25’ para valorar la noticia adelantada por la SER con las conversaciones del empresario Enrique Ortiz que confesaba la financiación ilegal del PP en Valencia. “Me produce vergüenza ajena, la que ellos no tenían”, asegura Oltra. “Da a entender que era la forma habitual de funcionar. Hablan con si fuera así todos los días. Y lo era. Era sistemático”, añadía la vicepresidenta del gobierno valenciano.

Otra cree que la corrupción es la manera que ha tenido el PP de “perpetuarse en el poder”, una herramienta para sus logros personales y sus lujos. “Una vida prestada a través de la corrupción”, ha señalado. La vicepresidenta valenciana cree que el PP gestionaba el dinero público “con el fin perpetuarse en el poder” y seguir con esa vida prestada.

Mónica Oltra ha recordado su turbulenta relación con el empresario Enrique Ortiz, que denunció a una compañera de partido por daños al honor. “Yo ejercí de abogada en ese juicio”, ha recordado. “Fue un interrogatorio con mucha agresividad pero el honor no se puede dañar cuando no se tiene”. Oltra ha reconocido que llevaba tiempo esperando que la gente en Valencia “empezara a cantar”. “Es lo normal cuando la justicia te acorrala. Hay que minimizar daños para salir mejor parado de su condena”.

La vicepresidenta del gobierno valenciano lamenta el daño que todo esto ha generado en el pueblo valenciano y cree que de la corrupción se benefició toda la estructura del PP con esa financiación ilegal. Oltra lamenta la reacción del PP con estos casos. “No están a la altura”, ha señalado. “Pero los que dirigen están ahí por la corrupción. Ganaron elecciones gracias a empresarios como Ortiz”, ha apuntado. “Son los primeros que se beneficiaron de la corrupción, cómo van a reaccionar”, se ha preguntado.

Otra cree que a medida que avancen las investigaciones se irá cerrando el cerco alrededor de algunos de los dirigentes del partido. “Era algo tan extendido que me cuesta creer que no supieran lo que estaban pasando. Hay cosas que no cuadran y debían ver que el tren de vida de algunos compañeros era extraño”, ha apuntado. “Las conversaciones que se han revelado muestran que no se escandalizan en ningún momento y que incluso querían cambiar la hora de un partido de fútbol”.