Pues nada: volvemos a la guerra de votos de la izquierda

Madrid

Ya está dado el primer paso: las denominadas bases de IU han aprobado la alianza con Podemos. O así lo ha hecho el escaso 28% que ha participado. Ese es, quizá el primer dato que llama la atención a cualquier observador: la escasa participación de los militantes en las consultas internas de los partidos, máxime cuando a todos ellos se les llena la boca en las agrupaciones –o en el bar, todo sea dicho- de que los que mandan nunca les preguntan.

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Ha ocurrido igual con las consultas de Podemos a sus bases o círculos, que en contra de lo que cualquiera pudiera suponer, apenas si participó un puñadito de fieles. El resto, como si la cosa –ni más ni menos que pactar con Izquierda Unida, o a la viceversa- no fuera con ellos.

En cualquier caso, ya estamos más cerca de que el 26-J se presenten más o menos juntos Izquierda Unida y Podemos, aunque todavía quedan largos flecos. Tiempo habrá para que las encuestas nos aleccionen sobre las expectativas electorales de esa alianza, pero es evidente que en las filas del PSOE hace tiempo que debió sonar la alarma, porque la guerra de los votos, si todo sigue igual, se dirimirá más en la izquierda que en la derecha. A la vista de lo cual, se ve, se siente, que Rajoy se fuma un puro.