Solo falta el permiso de Patrimonio para las exhumaciones del Valle de los Caídos
El abogado Eduardo Ranz ha explicado en 'Hoy por hoy' que tienen un equipo forense preparado para llevar a cabo las exhumaciones de los cuerpos de los dos hermanos
Los hermanos Lapeña Altabas. / Familia Lapeña Altabas
Madrid
El pasado mayo conocimos la sentencia pionera de un juez que ordenaba la exhumación de dos cuerpos en el Valle de los Caídos. Pedro Jiménez ha traído este lunes a Hoy por Hoy de verano, con Macarena Berlín, el testimonio de Eduardo Ranz, abogado que lleva el caso, y de Miguel Ángel Canapé, familiar de las dos víctimas y presidente de la Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido. "Tenemos un equipo forense preparado. Nos falta el permiso de Patrimonio", ha adelantado Ranz.
"Tenemos un equipo forense preparado. Nos falta el permiso de Patrimonio"
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El juez ordenó el reconocimiento de la identidad a través del concepto de la digna sepultura, a la vez que solicita que se inscriban las causas de la defunción y su afiliación política, "algo inédito hasta ahora", ha recalcado Ranz. La sentencia es firme, por lo que no cabe recurso y ahora esperan la autorización de Patrimonio, que ya les ha pedido la confirmación de la firmeza de dicha sentencia.
El fiscal en su informe relató que no se podía asegurar que los restos fueran trasladados al Valle de los Caídos, porque la información se ha transmitido de forma oral durante todo este tiempo y, además, en el caso de ser cierto, es imposible identificar la zona exacta en la que están. "Hemos aportado documentación de una investigación familiar en la que se identifica la cripta y el número de tumba en el columbario en las que se encuentran los cuerpos", ha detallado el abogado.
Historia de los hermanos
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Manuel y Antonio eran dos hermanos de un pueblo cercano a Calatayud, veterinario y herrero respectivamente. Un día, al poco de comenzar la Guerra Civil, Manuel estaba trabajando con animales en el campo cuando desde un camión lo paran, lo suben y lo llevan al pueblo. Allí estuvo retenido un día, desde donde lo trasladaron a Calatayud. Allí permaneció un tiempo indeterminado antes de ser fusilado.
Antonio, entonces, escapó, se echó al monte. "La familia negoció no sabemos con quién y le dieron un salvoconducto. Él se entregó, lo llevaron al cementerio y allí lo fusilaron. Estaban afiliados a la CNT. Manuel había dirigido el sindicato en el pueblo", relata Canapé.
Ambos hermanos fueron enterrados en Calatayud para tiempo después ser trasladados al Valle de los Caídos. Allí solo dos tumbas tienen nombre. Son las de José Antonio Primo de Rivera y Francisco Franco Vahamonde. El objetivo ahora es que puedan exhumarse todos los cuerpos que se encuentran en el mausoleo y puedan ser identificados.
