Paolo Sorrentino: "No me importa nada la opinión del Vaticano"
El director italiano presenta en Madrid la serie 'The Young Pope' con Jude Law en el papel de un joven pontífice americano -atractivo, arrogante y ultraconservador- que revoluciona el Vaticano y destapa la corrupción y las luchas de poder en manos de la Curia italiana
Madrid
Paolo Sorrentino presenta en Madrid la serie de HBO, 'The Young Pope', con Jude Law en el papel de un joven pontífice americano -atractivo, arrogante y ultraconservador- que revoluciona el Vaticano y destapa la corrupción y las luchas de poder en manos de la Curia italiana. La serie está coproducida por Mediapro y, además de Diane Keaton, el español Javier Cámara tiene un papel protagonista.
La miniserie, que se estrenará en España "antes de final de año" con la llegada de la plataforma online de HBO, fue presentada hace menos de un mes en el Festival de Venecia. Allí, un equipo de 'La Script' conversó con el director italiano
¿Cuál cree que va a ser la reacción ante esta serie?
No tengo la menor idea. Las reacciones son imprevisibles, pueden ser muy diferentes y yo solo me fío de mi propia opinión, que por cierto, es muy positiva.
<p>Entrevista al actor español en Venecia</p>
¿Y le preocupa lo que opine el Vaticano?
Ese es un problema del Vaticano, no el mío. En realidad ni siquiera es un problema, si tienen la paciencia de ver la serie se darán cuenta de que es un trabajo hecho desde la curiosidad, con honestidad y sin ninguna voluntad de provocación. No lo he hecho desde la intolerancia. He querido indagar el fin de una época de un mundo lleno de contradicciones. Me fascina el mundo del clero, y quiero decir, independientemente del éxito y el fracaso que pueda tener 'The Young Pope', para mí ha sido un trabajo fascinante y que el equipo me ha acompañado en esa pasión.
¿Se ha basado en algún papa específico o en algún personaje histórico?
No, yo me he basado en mi propia idea, que de hecho es completamente diferente a la imagen tradicional de los papas. El que yo he creado es americano, joven y guapo. Al contrario de los ancianos, generalmente italianos, a los que estamos acostumbrados.
¿Será una serie cerrada de una sola temporada?
Creo que tendrá varias temporadas.
¿Es una serie para no creyentes?
Es para todos, creyentes y no creyentes. Hay una corriente de la teología que es muy sugestiva que dice que no existen los agnósticos, que dice que hay gente que piensa que no cree en Dios, pero que todos creemos en algo. Esa idea me interesa.
¿De dónde sale este hombre tan encerrado en sí mismo?
El papa es un sacerdote y como todos los sacerdotes son muy solitarios, están condenados a la soledad de tener que hablar con Dios.
¿Por qué decidió trabajar con Jude Law y qué le ha sorprendido de él?
Jude Law es un actor perfecto. Realmente es ideal, y me sorprendió en todos los aspectos: tiene talento, preparación y concentración. Además es amable y yo diría que no tiene ningún defecto. Ni siquiera es molesto en su perfección.
Usted es italiano y criado en la religión católica, ¿eso ha añadido presión o preocupación a la hora de representar a este pontífice tan irreverente?
Todo lo contrario, el hecho de ser italiano me ha puesto las cosas más fáciles. Como todos los italianos están acostumbrado a la presencia física de la Iglesia entre nosotros, de la belleza de las iglesias y de las insoportables intromisiones del Vaticano en nuestras vidas. Como ciudadano ha sido muy interesante contemplar la tensión entre el poder secular y el eclesiástico.
¿Cuánto tiempo le ha llevado la gestación de esta serie?
Mucho tiempo, ha sido una gestación muy larga. Empecé a trabajar en 2013
La primera temporada de 'The Young Pope' tiene 8 episodios ¿Teme usted perder la intensidad propia de su cine en un metraje tan amplio?
He intentado mitigar este problema de la siguiente manera: me he dado cuenta de que las series que más nos gustan son aquellas que a menudo olvidamos, precisamente porque pierden intensidad porque están muy ancladas en el argumento. Naturalmente, yo creo que se necesita un buen argumento, pero intento inyectarle momentos cinematográficos muy potentes con la esperanza de que estos momentos visuales se conviertan en una suerte de síntesis, de disparos que no se puedan olvidar.
¿De dónde proceden esos detalles tan curiosos como que el papa de su serie fume, coma tan poco o beba Coca-Cola de cereza?
El que sea fumador lo he sacado de Ratzinger, que fuma Marlboro. No sé de dónde me vino la idea de que comiese poco, y la Cherry Coke la conozco desde pequeño porque un amigo mío de la infancia tenía en su casa esta Coca Cola porque su padre trabajaba en la OTAN.
¿Siente usted que hay algún vínculo entre este papa y su propia personalidad en relación con los poderes fácticos?
No, en absoluto. No hay ninguna manera de relacionarlo ni proporcionalidad posible. Es imposible relacionar el poder de un director de cine con el de la iglesia católica.