Cuatro remakes televisivos que te engancharán
La televisión ha encontrado un filón en la revisión de películas o series antiguas, por ejemplo, El exorcista, nueva serie que se ha estrenado esta semana
Madrid
1.- El Exorcista
Su predecesora, la película de William Friedkin de 1973, es un clásico con frases que perduran en nuestra memoria. El filme contaba la historia de una niña poseída de 12 años interpretada por la actriz Linda Blair y dos curas (Max Von Sydow y Jason Miller), que luchan por salvarla. El remake de El exorcista es sobrio, bien interpretado, con personajes que aportan nuevos puntos de vista y cierto aspecto setentero del original, de esas pelis de terror de finales de los 70 primeros 80. Y supone la vuelta de Geena Davis a la tele muy convincente de madre de la poseída.
2.- Arma Letal
El remake, de la cinta protagonizada por Mel Gibson, es una serie de aires noventeros sin pretensiones, que combina acción y humor como el original. Lo mejor: que sí que consigue la química entre sus protagonistas: Clayne Crawford en el papel de Riggs (Gibson) y Damon Wayans en el de Roger Murtaugh (Glover). Esa relación de amistad y la tendencia autodestructiva de Riggs es lo más interesante. La serie aporta poco más. ¿Nos hacía falta? No, pero puede hacernos pasar muy buenos ratos.
3.- Westworld
Westworld es una peli inspirada en una novela de Michael Crichton: él mismo dirigió el filme. Trata sobre un Resort vacacional, un parque de atracciones, que recrea varios mundos fantásticos con robots androides. Allí los visitantes pueden hacer realidad sus fantasías. El remake de la HBO es un thriller con una estética impresionante. A sus dosis de acción y vueltas de tuerca añade una reflexión sobre la oscura naturaleza humana y la inteligencia artificial. Tiene toques de El show de Truman y podría entenderse como una metáfora sobre la sociedad donde los habitantes del lugar (los androides) no saben que son marionetas a merced de unos poderosos.
4.- MacGiver
Es curioso el éxito que tuvo a finales de los 80 (85-92) esta versión heroica del típico “manitas” interpretado por el melenudo Richard Dean Anderson. En cuanto al remake: ¿Qué sentido tiene un manitas de cables y martillo en la era de los hackers? Ninguna. Es una serie muy noventera, de acción, muy predecible, sin pretensiones, de personajes graciosillos simples. El prota, el actor Lucas Till, resulta demasiado joven, parece el hijo de todos. También lleva pelo largo pero más relamido que el original, un Curt Cobain en versión pija. No hacía falta.