Una legislatura imposible

Madrid

EL Congreso empieza a dar señales de lo que puede ser esta legislatura para el PP. Conservará el poder si los socialistas se abstienen -y ya apechugarán los socialistas con lo suyo- pero tendrá que negociarlo todo, o entrar en un conflicto permanente que llevará a la parálisis.

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Ayer ya se vio con claridad: el gobierno se ha dedicado a vetar proposiciones de ley del resto de los grupos argumentando que incrementan el gasto. No es la primera vez que ocurre pero es la primera vez en 30 años que La Mesa de la Cámara rechaza ese veto porque la suma de PSOE, Podemos y Ciudadanos tumba al partido en el gobierno. Y rechazó el veto en dos cuestiones : la reforma del Estatuto de los Trabajadores y la paralización de la LOMCE, la ley Wert de Educación.

El poder ejecutivo, el gobierno, enfrentado al poder legislativo, el Congreso. Mal camino lleva el gobierno en funciones, si, cuando todavía no ha conseguido los votos necesarios para que Rajoy sea investido, sigue dando muestras de no entender cuál es su nueva situación y se dedica a vetar las propuestas de los otros partidos sin discutirlas siquiera. También ayer el Congreso reprobó al ministro del interior por el espionaje a adversarios políticos.

Conseguir la investidura sin apenas haber movido un músculo, a base del sacrificio de los demás, les debe dar la impresión de que pueden con todo. Pero en el pecado llevan la penitencia. Si Rajoy se convierte en presidente, lo será porque un tercio del hemiciclo se tapa la nariz. O aprende a gobernar de otra manera, y no da muestras de momento de hacerlo, o inauguraremos legislatura, pero será una legislatura imposible.