Niños como símbolo de resistencia

Madrid

Diferentes problemas, diferentes iniciativas, pero mismas manos y voces alzadas, las de los niños convertidos en activistas o caras que simbolizan el dolor de las guerras. Como la de una niña de 7 años que sobrevive en Alepo. Desde una cuenta de twitter gestionada por su madre, Bana, bautizada ya como la Anna Frank de Alepo, narra al mundo los bombardeos que sufre a tiempo real.

La cruenta guerra de Siria y sus consecuencias, la huida de miles de refugiados, ha dejado varias imágenes icónicas en los últimos meses. Fotografías que conmovieron al mundo entero, al menos durante un tiempo. La de Aylán, el niño muerto ahogado en una playa libia cuando trataba de llegar a Europa, la de Omran, herido por las bombas, sentado en una ambulancia con la mirada fija, o la del joven atrapado en un campo de refugiados de Idomeni que se solidariza con la matanza terrorista en Bruselas con una pancarta que reza "sorry for brussels". Fotos que llegan como una bofetada para despertar ante el horror consentido por todos y que recuerdan a otras históricas imágenes como la de la niña vietnamita del napalm.

Hay otros menores, en todo el mundo, que se han levantado para luchar por la paz, la educación, contra los abusos, injusticias o desigualdades: A sus 5 años, la mexicana Sofía Cruz, logró burlar la seguridad y entregar una carta al Papa Francisco en la que le pedía defender a los niños indocumentados en EEUU. Kolby Bautista, fue uno de varios menores que fueron detenidos durante una protesta contra las leyes de inmigración en Washington, ahora como activista cuenta su historia en un libro para ayudar a otros como él que se enfrenten a la deportación. En Oaxaca, en Mexico, un grupo de niños mejicanos consiguieron hace un año frenar la destrucción de un bosque donde se querían construir hoteles.

Símbolo de resistencia, como las niñas palestinas que pelean con los soldados israelies y muestran sus controles en sus redes sociales. O Coy Mathis, una niña transexual de Colorado, que con solo 6 años llevó a su colegio a juicio y ganó el derecho a usar el baño de niñas.

Pero este repaso no puede terminar sin que nos acordemos de Malala Yousafzai, la activista pakistaní por el derecho a la educación de las niñas, tiroteada por los talibanes cuando iba a la escuela, que ha sido la más joven, con 17 años, en recibir el premio Nobel de la Paz.

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