Trump, desmontando el legado de Obama

Cárceles privadas

Madrid

La revocación más reciente ha sido la de una normativa para que los presos no puedan ser recluidos en cárceles privadas, menos eficaces y seguras. Éstas son minoritarias, unas 13 con un total de 20.000 presos, pero la nueva administración cree que, sin privatización, se merma la capacidad de la Oficina Federal de Prisiones de hacer frente a futuras necesidades.

Derechos de los transexuales

Un día antes, el nuevo Presidente anulaba una norma de gran valor simbólico que permitía a los alumnos transexuales utilizar los baños y los vestuarios que prefieran en función del género con el que se identifiquen. Una norma de la que el mismo Trump decía en un mitin en abril que era mejor "dejarla como está, que cada uno elija el baño que considere apropiado, porque no ha dado demasiados problemas hasta ahora".

Sin embargo, ahora sostiene que son los distritos escolares y los gobiernos locales los que deben decidir sobre este asunto. Las mismas razones por las que ya se bloqueó la medida en agosto a petición de 13 estados. Ahora jóvenes como Gavin Grimm, con un caso abierto ante el Tribunal Supremo, han perdido el apoyo del Gobierno. Hay unos 150.000 niños transexuales en Estados Unidos que se verán afectados por este retroceso en sus derechos.

Regulación del carbón

Trump tampoco ha demostrasdo nunca mucho apego hacia el medio ambiente, llegando incluso a negar el calentamiento global y prometer durente su campaña electoral que cancelaría el acuerdo climático de París.

No ha tardado en llegar la regulación a la explotación del carbón, otra de las medidas de la era Obama con la que ha acabado en sus primeros días al frente de la Casa Blanca. La protección de ríos y acuíferos es para Trump una "horrible regulación que mata miles de empleos en las minas".

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Reforma financiera

Trump ha comenzado también a desmantelar la reforma financiera que instauró Obama tras la Gran Crisis para impedir un nuevo desmoronamiento de la banca como el de Lehman Brothers. La ley Dodd-Frank, de 2010, prohibía a los bancos la especulación y tomar riesgos excesivos. Una reforma que nunca gustó en Wall Street y tampoco a Trump. Su asesor económico Gary cohn ha  criticado en una entrevista en la cadena Fox que el control del riesgo limita la capacidad de los bancos de prestar dinero a las empresas para invertir.

Con la firma de dos órdenes ejecutivas, han terminado además con la obligación fiduciaria que impuso Obama a los asesores de planes de pensiones que les obligaba a buscar el interés y la protección de los clientes.