Jorge Sanz y David Trueba regresan con nuevo capítulo de '¿Qué fue de Jorge Sanz?'
Jorge Sanz, David Trueba y Eduardo Antuña se asoman esta tarde a La Ventana para explicar detalles del rodaje
Madrid
El próximo 4 de marzo se estrena en Movistar + un nuevo capítulo de ¿Qué fue de Jorge Sanz?, la mini serie que comenzó en 2010 a partir de una idea del cineasta David Trueba. Jorge Sanz , David Trueba y Eduardo Antuña se asoman esta tarde a La Ventana para explicar más detalles del estreno y comentar cómo ha sido el rodaje.
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Esta octava entrega recupera un denominador común a todas las anteriores: ofrecer una caricatura del mundo del espectáculo. ¿Qué fue de Jorge Sanz?, una apuesta que al principio todo el mundo consideraba demasiado arriesgada, se ha convertido en un fenómeno de culto. Prueba de su éxito es que David aceptó con la condición que solo fueran seis capítulos...y van ocho. “Hemos una vida disipada, tenemos unas normas laxas y hacemos así las cosas”, se justifica Jorge. Y vendrán más entregas. “Siempre dijimos que íbamos a hacer más entregas, pero escalonadas”, confirma David.
En esta nueva entrega pasan de un Jorge fracasado al actor de éxito: “La idea era arrancar el episodio en un sitio totalmente distinto al de los anteriores”. Y es que, explica Trueba, en las series “hay una cierta previsibilidad, algo que se repite y a la gente le encanta” que querían evitar. “Queríamos dar ese giro porque uno de los elementos importantes es comprobar cómo a veces la indignidad de una persona crece en el éxito y le separa más de la gente”.
También continúa en esta entrega la sátira propia de las anteriores, y que queda claro una vez más que lo primero es reírse de uno mismo. “En el episodio entero, Jorge pone a tal bajura el listón de la indignidad propia que en ese contexto todo tiene sentido”, sostiene Trueba. Para Jorge Sanz, “la regla básica de la comedia es que tú tienes que marcar el nivel: darte el primer azote y ya entonces te puedes reír de los demás”. Para Eduardo Antuña, que interpreta a Amadeo, representante de Sanz, otra cosa que aparece en el capítulo es “el valor de la amistad”. Su personaje enternece, sobrecoge…e incluso empalaga. “Es como un Sancho Panza fiel tan voluntarioso que al final empalaga”, opina Antuña, que para Sanz “ha convertido a Amadeo en un personaje único”. Por las palabras de sus compañeros, queda claro que la amistad traspasa la pantalla: “Eduardo tiene ya la capacidad de los grandes actores: hacer que todo lo que toca parezca hecho a medida”, sentencia Jorge Sanz.
Metáfora de lo que está pasando en Europa
En este capítulo viajan a Hungría aprovechando el rodaje de ‘La reina de España’. Cuenta Trueba que estaba encerrado escribiendo una novela (‘Tierra de campos’, sale a primeros de abril) y Jorge planteó “sería estupendo hacer un episodio en Hungría con lo que está pasando con los refugiados”. Era una idea demasiado grande, demasiado ambiciosa, pero se la comentó a Fernando Trueba y éste le convenció. Al grabar la serie buscaban que el comportamiento de Sanz “fuera una metáfora de todo lo que ha ocurrido (y está ocurriendo ahora mismo) política y socialmente en Europa: cuando eres pobre y necesitas el apoyo de otros países quieres la solidaridad, demandas que no se levanten muros; pero cuando eres rico te dedicas a construirlos, a intentar que no entre nadie”.
Explica Jorge Sanz que “el éxito en este oficio es aguantar en el tiempo” y “los grandes amigos son los que te recomiendan qué es lo que tienes que hacer”. Eso es lo que hizo con esta serie David Trueba. Una productora propuso a Sanz hacer una serie y el director le dio la idea. “Imaginaos en qué momento tan malo estaba Jorge para que yo dijera eso”, bromea David, a quien no le faltan las palabras de admiración hacia el actor: “Jorge es único”. “No tenemos a nadie que a los ocho años ya estuviera trabajando, que hiciera películas tan importantes; y que luego a los 15 fuera ídolo adolescente…tener un momento difícil a los cuarenta no es tan grave”. La serie se convierte en una metáfora de la relación “tan cruel” que hay con las personas que están en la escena pública cuando no están en la cúspide. “Todo el mundo podría tener un ‘Qué fue de’”, cree Trueba.