El perverso manual de acoso de Weinstein: así instruía a sus empleados
La demanda interpuesta por el estado de Nueva York a Harvey Weinstein ha expuesto todo el entramado creado por el productor para favorecer sus relaciones sexuales personales
Asistentas personales para conseguirle relaciones sexuales, peticiones estando desnudo o chóferes con la obligación de tener preservativos e inyecciones para la disfunción eréctil son solo algunas de las sorprendentes revelaciones
Madrid
La demanda interpuesta este fin de semana por el fiscal del estado de Nueva York contra Harvey Weinstein, su hermano Robert y la empresa que ambos dirigían, han expuesto todo un entramado planificado por el propio Harvey Weinstein que creaba un "ambiente de trabajo hostil basado en el género y con un patrón constante de acoso sexual".
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En el desempeño de sus funciones como CEO de The Weinstein Company (TWC), Weinstein acosaba reiterada y persistentemente a las empleadas en TWC, creando un ambiente laboral hostil en el que exigía que las mujeres incurrieran en conductas sexuales o degradantes como forma de mantener su trabajo o ascender en su carrera profesional.
Por otro lado, la demanda evidencia que Harvey Weinstein se aprovechó de su posición, de sus empleadas y de los recursos de su empresa para satisfacer sus necesidades y deseos sexuales con mujeres que buscaban empleo en la compañía de la que fue expulsado hace meses.
El documento, de 39 páginas, surge de una investigación de cuatro meses sobre la empresa de los Weinstein y enumera una serie de acusaciones específicas, entre las que destacan las amenazas con violencia a empleados o el uso de sus empleadas para todo tipo de depravadas labores.
Bajo mandato del propio Weinstein, la compañía tenía en nómina a un grupo de empleadas cuya labor principal era la de acompañar al magnate hollywoodiense a eventos con el fin de facilitar que este realizara conquistas sexuales. Tal era la obsesión de Weinstein en este sentido, que estas empleadas tenían a su vez unos asistentes que esporádicamente les aconsejaban sobre cómo vestir o cómo oler de forma que agradara al productor.
Otro grupo de mujeres se veían obligadas a tomar ciertas medidas para que Weinstein mantuviera una actividad sexual regular. Contactar a las "amigas de Harvey" y mantener siempre espacio en su agenda personal para tener relaciones sexuales eran solo algunas de sus funciones.
Los trabajadores de TWC estaban obligados a tener una copia de un texto conocido como "la Biblia", en el que se detallaban los gustos y preferencias de Weinstein, así como una lista de "sus amigas" y de recomendaciones que seguir para establecer encuentros sexuales para "el jefe".
Además, la demanda relata numerosas situaciones individuales en las que un Harvey Weinstein desnudo hacía diferentes peticiones personales a sus trabajadoras (masajes, dictados...). Si las trabajadoras rechazaban estas órdenes, el productor insistía hasta que la empleada accedía a sus demandas por miedo a represalias profesionales.
Uno de los hallazgos más sorprendentes de la demanda redactada por el fiscal neoyorquino Eric Schneiderman es que el productor exigía que "los chóferes tenían que tener en sus vehículos condones e inyecciones para la disfunción eréctil con el fin de entregárselos a Weinstein si este lo requería", tal y como se puede leer en la extensa demanda.
Guillermo Nieto
Desde 2017 escribe en la sección digital de la Cadena SER