Balance de semana: atasco

Es viernes, hagamos balance de la semana. Primero. El gobierno y el PP se revuelven contra la mala nota de De Guindos en su examen europeo. El portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, carga contra los partidos de la oposición por no apoyar al español frente al irlandés Phillip Lane. Los acusa de deslealtad.

Ni todos los partidos de la oposición española estuvieron en el examen, ni pasó allí nada que no estuviera anunciado y que se hubiera podido neutralizar haciendo política. Por ejemplo, pactando al candidato. ¿Se le ocurrió en algún momento al gobierno que hubiera sido mejor pactar un candidato o candidata y acudir a Bruselas con todo el apoyo detrás? ¿O entiende que hacer política consiste en poner un nombre sobre la mesa y pretender que el resto se sume ciegamente sin más argumento que el carnet de identidad?

Por cierto, que Rafael Hernando ha utilizado otro argumento contra la oposición. Dice que prefieren a un representante de un paraíso fiscal, en referencia al candidato irlandés. Hace sólo un año el entonces Primer Ministro de Irlanda, Enda Kenny, visitó La Moncloa y Rajoy no le afeó nada sobre su sistema fiscal. 

El segundo balance de la semana tiene mucho que ver con el primero. Termina sin acuerdo la reunión convocada por la presidenta del Congreso para desatascar la legislatura, para impedir que las propuestas de la oposición duerman en un cajón y se puedan votar en la cámara. 40 iniciativas están en esa situación, entre ellas algunas de enorme calado social: la Renta mínima o la subida del Salario Mínimo por encima de lo que pretende el Gobierno.

Y tercer balance. El gobierno anuncia que estudia anunciar incluir el castellano como lengua vehicular en la enseñanza en Cataluña, un detalle que cambia el modelo educativo de la inmersión linguística. Sea una anuncio/medida de presión para urgir a los partidos catalanes a formar de una vez un gobierno propio, o sea resultado de la subasta con Ciudadanos para ver quien llega más lejos, lo cierto es que en vez de atemperar la situación, el anuncio la tensa un poco más y cohesiona al mundo independentista.

Las urnas del año 2015 y del año 2016 le dieron al Congreso de los Diputados una pluralidad inédita. Las urnas del 21 de diciembre convirtieron a Ciudadanos en la primera fuerza en Cataluña y cambiaron la relación de fuerzas dentro de la mayoría absoluta del independentismo en el Parlament. Bueno, pues da la impresión de que sus señorías no saben qué hacer con el mandato de los votantes.