Miguel Alberto Díaz: "Ha tenido que morir un niño para que se enciendan las alarmas"
El fundador de la coordinadora Barrio Vivo de lucha contra la drogodependencia en Algeciras cree que "diga lo que diga el ministro" la embarcación que mató a Manuel "era una narcolancha"
"Ha tenido que morir un niño para que se enciendan las alarmas"
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Madrid
Lleva más de 30 años implicado en la lucha contra el narcotráfico en Algeciras, un problema que, en los últimos meses, ha saltado a las portadas por la impunidad con la que actúan estos delincuentes en la zona, donde ayer murió un niño embestido por una lancha cuando navegaba con su padre. “Venimos luchando desde hace más de 30 años contra el narcotráfico y ha tenido que morir Manuel para que se enciendan las alarmas”, ha lamentado Miguel Alberto Díaz que, a pesar de las cautelas de los investigadores, tiene claro que la embarcación que arrolló a Manuel “era una narcolancha, diga lo que diga el ministro”.
El fundador de la coordinadora Barrio Vivo ha denunciado que en el Campo de Gibraltar “sale barato salir de la cárcel tras atentar contra las fuerzas de seguridad del estado, a los detenidos por llevarse con pasamontañas a un narco del hospital los sueltan por diez mil euros”, y ha reclamado una inyección de dinero que devuelva el trabajo a la zona para así desplazar la narcoeconomía. “Tenemos que hacer un esfuerzo para crear riqueza, educación, cultura, y que la gente tenga apego a su trabajo. Para que haya trabajo tiene que haber inversiones”, ha insistido el también secretario de Comisiones Obreras en Cádiz, que ha aclarado que, a pesar de todo, “el 90 – 95% de la gente aquí vive de su trabajo, es gente honrada que quiere vivir en paz en una zona olvidada y castigada”. Esto, en un territorio en el que muchos jóvenes, menores de edad incluso, llegan a cobrar hasta mil euros al día de los narcos sólo por vigilar y avisar cuando llega la policía. “La narcoeconomía trae estas cosas”, ha reconocido Miguel Alberto Díaz.