La mayoría de casos de explotación sexual no se contabilizan en los datos oficiales

Madrid

Cuantificar el número de mujeres que son víctimas de explotación sexual en la actualidad en España es una labor casi imposible. En 2017 hubo 366 víctimas de explotación sexual en el país, según los últimos datos de la Fiscalía General del Estado. Una cifra que, tanto expertos como ONG, coinciden en que no corresponde con la realidad. El miedo de estas mujeres a denunciar complica mucho las labores de identificación de casos.

Las asociaciones que trabajan en temas relacionados con la prostitución son clave para destapar este tipo de delitos. La vicepresidenta de Médicos del Mundo, Beatriz Salgado, explica que muchas de las mujeres que ejercen la prostitución llegan a España a través de redes de tráfico de personas. “Hay unas 45.000 mujeres que están en situación de prostitución en España. Se dice que la gran mayoría están en una situación de trata. No se puede desligar la prostitución de la trata porque una abastece a la otra”, explica Sagrado.

Por su posición geográfica estratégica, España es un país de tránsito y de destino muy importante en la Unión Europea. La mayoría de ellas provienen de Europa del Este, América Latina y países subsaharianos. Muchas, ni siquiera son conscientes de estar siendo víctimas. “Ellas creen que la persona que les ha traído de su país es quien les ha ayudado. Es su salvador”, explica Remedios Trujillo, pedagoga de Mujeres Emancipadas. Para identifacar a las víctimas, las ONG trabajan para crear un vínculos con ellas. Las horas que están en la calle ofreciendo sus servicios, la falta de documentación o el hecho de que vivan varias mujeres que ejercen la prostitución en un mismo domicilio, son algunos de los indicios que los profesionales ven a la hora de reconocerlas.

El miedo a hablar unido a la desconfianza que le genera la Policía hace que la gran mayoría de estas mujeres no denuncie. Y si no hay denuncia, no hay delito. “ Otra cosa es lo que se dice en los papeles. Que se atiende a la víctima sin que haya denuncia. Eso es muy relativo. La realidad es que si no hay denuncia, no comienza a la investigación”, explica Carmen Meneses, investigadora de Trata en la Universidad Pontificia de Comillas. Por eso, tanto las ONG como los expertos consideran fundamental incrementar la protección hacia estas personas y elaborar una Ley Integral que acabe con el problema.