"La gente salía corriendo del estadio porque cuando salían les intentaban robar las entradas"
El durísimo relato de una tarde de violencia para enterrar, desde Buenos Aires
Verónica Brunati: "La gente llegaba a los coches y les habían robado y se los habían destrozado"
22:26
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005296144/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
En un principio el segundo partido de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se disputará este domingo a partir de las 21:00h. hora española. Sin embargo, el enviado especial de la Cadena SER a Buenos Aires, José David López, avisa: "Están analizando la situación, se comenta que el Ayuntamiento de Buenos Aires podría tomar decisiones después de los graves altercados, lo que podría incluso poner en duda que la final se dispute en el Monumental".
El partido se ha aplazado después de que artefactos lanzados por ultras de River Plate impactaran en el autobús de Boca Juniors a su llegada al estadio. Se han vivido imágenes muy duras, con los jugadores con problemas para respirar, vomitando e incluso con lesiones, como Pablo Pérez, que sufre laceraciones en su ojo causadas por los cristales.
"Una de las tardes más tristes del fútbol argentino", asegura nuestra compañera del diario AS Vero Brunati, en el último tramo de Carrusel Deportivo: "Tengo una vergüenza y una tristeza… teníamos una oportunidad de mostrar al mundo… ver este desenlace, todos los destroces, la gente corriendo porque cuando salían del estadio le intentaban robar las entradas, la gente llegaba a los coches y les habían robado y se los habían destrozado…".
Gustavo López define como "bochornosa" la actuación de la CONMEBOL, que intentó que el partido se disputase hasta el último momento haciendo caso omiso a Boca Juniors. Además, señala: "Es terrible, triste, vergonzoso, dramático, no es un tema de aficionados al fútbol, esto es la sociedad, va más allá de lo futbolístico, es lo que sucede en la sociedad argentina en el día de hoy. Estoy triste como argentino de que sucedan este tipo de cosas (...) El argentino dice es pasión, es fanatismo, estamos equivocados. El problema es que el sistema argentino avala todo ese fanatismo y pasión que llaman. El dirigente permite a los ultras".