Los objetivos económicos de Obama

Los tres capítulos de su programa económico se centralizan en la protección de las familias trabajadoras, la creación de empleo y la solución a la crisis financiera

El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama enfrenta un escenario económico difícil, pero en su programa tiene dos objetivos: la protección de las familias trabajadoras y la creación de empleo.

Para lo primero, el programa demócrata propone reducir los impuestos a las familias trabajadoras: 500 dólares menos al año por trabajador. Además, Obama quiere aprobar una deducción urgente de 1.000 dólares por familia para que puedan hacer frente a las facturas energéticas. Y también subir el salario mínimo.

En cuanto a la creación de empleo, propone una inyección de 50.000 millones de dólares para obra pública y para garantizar los servicios básicos, como sanidad o educación, que prestan estados y ayuntamientos.

Obama quiere además crear 5 millones de nuevos puestos en tecnologías limpias y energías renovables. Y es que otra de sus apuestas es recortar en un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2050. También quiere premiar a las empresas que no deslocalicen su producción.

Hay un tercer capítulo al que el programa de Barack Obama presta especial atención: la crisis financiera y sus consecuencias para los ciudadanos de a pie. Quiere aumentar la supervisión sobre los mercados financieros; clarificar la información que los ciudadanos reciben al firmar una hipoteca y arbitrar medidas para que evitar los embargos.

El análisis de las bolsas

José Carlos Diez, economista jefe de Intermoney, explica en la SER que "lo que tiene que hacer Obama es convencer a los ciudadanos americanos de que pueden salir de ahí, que la economía puede remontar vuelo".

Respecto de la reacción de las bolsas mundiales, no se pueden esperar grandes sorpresas si se tiene presente el momento de alta volátilidad que viven los mercados. Diez reconoce que "los inversores están muy desconfiados en este momento".

Para los expertos, será clave que Barack Obama acierte con el nombre de quien asumirá como Secretario del Tesoro y a la vez, con las posibles soluciones al complejo momento que vive la economía de Estados Unidos.