Ruiz Mateos vende Nueva Rumasa al empresario que liquidó Marsans

Ángel de Cabo ha anunciado este viernes que ha formalizado la compra del grupo Nueva Rumasa a la familia Ruiz Mateos. Lo hace a través de una firma, Back in Business, que se marca como prioridad "evitar el desmembramiento del grupo y consolidar el futuro de las distintas compañías". Ángel de Cabo compró en 2010 el Grupo Marsans, también con la intención declarada de reflotarlo, pero el juez ordenó su liquidación en abril de 2011.

La operación se cifra en 1.500 millones de euros, equivalente al pasivo que acumula la empresa, según un comunicado oficial de Back in Business, que se marca como primera tarea "analizar todas las líneas de negocio con el fin de tomar las medidas necesarias para que las sociedades entren en valor y conseguir así la mayor satisfacción de sus acreedores". Y, a corto plazo", claridad y transparencia con las distintas administraciones concursales "para consolidar el futuro de las distintas compañías".

En su comunicado, Back in Business dice que "fuentes de la operación" apuntan que la compra de este viernes "no altera las garantías concedidas a las distintas emisiones de pagarés de Nueva Rumasa", y que "José María Ruiz Mateos mantiene su compromiso moral y firme para que todos los inversores de pagarés cobren".

En la misma nota oficial de Back in Business se recogen valoraciones de la familia Ruiz Mateos, en las que sostiene que frente a otras ofertas para la compra de Nueva Rumasa se ha decantado por la de Ángel de Cabo porque "garantiza la mejor alternativa posible para trabajadores, proveedores y clientes".

Los sindicatos desconfían

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Los sindicatos se muestran muy desconfiados con una operación en la que está, de un lado, la familia Ruiz Mateos, y de otro, la empresa que compró Marsans a Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, en teoría para reflotarla, pero en las práctica el grupo fue liquidado por orden judicial menos de un año después.

Jesús Villar, secretario general de la federacion agroalimentaria de CCOO, señala que, en la práctica, los compradores tienen muy poco margen de maniobra, porque casi todas las empresas del grupo están intervenidas por la autoridad concursal o judicial, y la familia Ruiz Mateos estaba ya apartada de la gestión y que el sindicato se mantendrá a la expectativa hasta que el comprador presente realmente planes de viabilidad para cada una de las empresas.

Jesús Villar pone en entredicho incluso la valoración del pasivo realizada por Back in Business, ya que "es un proceso abierto y se van descubriendo nuevos agujeros que hacen engrosar el volumen global de deuda".