Miguel Montes Neiro ha salido pasadas las 11:30 horas de este martes del Centro Penitenciario de Albolote (Granada), abandonando así su condición de preso común más antiguo de España después de 36 años, entre una gran expectación mediática y con la presencia de su abogado y de todos sus hermanos y sus hijas, además de otros familiares y amigos, que lo han acogido entre aplausos. Más de medio centenar de periodistas de distintos medios nacionales, regionales y locales llevaban desde primera hora de este martes esperando la salida del ya exrecluso, a quien la Audiencia de Málaga le confirmó este lunes el abono de 124 días de prisión preventiva que, según entiende el tribunal, le debían ser computados. Al salir, Miguel Montes harecibido los aplausos de sus familiares y amigos y ha dicho a los medios de comunicación que se siente «libre»: «Estoy flipando, os quiero a todos, gracias, no puedo transmitir lo que siento por ustedes. Me siento libre». Antes de su salida, la familia ha dicho a los periodistas que lo primero que Montes Neiro quiere hacer ya en libertad es «andar» con sus hijas, a las que ha conocido prácticamente toda su vida en prisión, y para el almuerzo, ya han previsto acudir todos junto al asador Juan Milena, en Alhendín. Su hermana, Encarnación, ha señalado que el caso de su hermano ha evidenciado «mucha injusticia» y ha advertido de que tras su salida «habrá cosas muy serias de las que hablar». Montes Neiro, que ahora tiene 61 años, tiene un amplio historial delictivo que comienza en 1976, año en el que fue condenado por un delito de deserción militar, por negarse a hacer el servicio militar entonces obligatorio. Ha cometido delitos relacionados con las drogas, allanamiento de morada, robos, falsificación de documento público, o quebrantamiento de condena y ha protagonizado hasta ocho intentos de fuga, el último en 2009, aprovechando un permiso extraordinario que se le concedió por la muerte de su madre, y sólo ha disfrutado de un periodo de libertad condicional entre 1994 y 1996. Nunca ha sido condenado por delitos de sangre, pero ha enlazado distintas penas al haber delinquido durante sus fugas -que llegaron hasta los 1.604 días- o sus permisos, en provincias como las de Córdoba, donde atracó una joyería, en Málaga, donde retuvo a un padre y su hija haciéndose pasar por una policía para desvalijar su caja fuerte, o en Granada, donde robó y amenazó junto a otros cómplices a una pareja y asaltó una vivienda portando un arma simulada haciéndose pasar de nuevo por un agente. Los indultos Durante todo el tiempo que ha permanecido en prisión ha contado con multitud de abogados, muchos de oficio, y ha sido el último, Félix Ángel Martín García, el que inició un periplo que le llevó a solicitar al Gobierno un indulto por razones humanitarias, dado el estado de salud en el que se encuentra, con hepatitis y tuberculosis y tras haber protagonizado cuatro huelgas de hambre en protesta por su situación. Fue el último Consejo de Ministros del Gobierno de José Luis Rodríguez zapatero, del 16 de diciembre de 2011, el que le concedió dos indultos parciales de cuatro años y medio de cárcel de una pena refundida de 12, que sin embargo no garantizaban su puesta en libertad. Estando ya el PP en el Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría anunciaba tras el Consejo de Ministros del 20 de enero que se le indultaba a «don Miguel Francisco Montes Neiro» de las causas que le quedaban pendientes, los 13 años de prisión que le impuso la Audiencia de Granada por robo, detención ilegal y allanamiento de morada. La decisión no fue sin embargo publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hasta el 8 de febrero, y la familia, teniendo ya tres indultos concedidos, quiso pasar la Navidad con Montes Neiro y pidió un permiso extraordinario que sin embargo le fue denegado por la Junta de Tratamiento de la cárcel de Albolote. El abogado del reo no cejó en su empeño de que su representado saliera de prisión y logró que el Juzgado de lo Penal número 4 le sustituyera por una multa los seis meses de cárcel a los que había sido condenado por fugarse durante el permiso para que asistiera al entierro de su madre. Mientras esperaba la llegada del indulto, solicitó además al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria que se le descontaran 171 días de prisión preventiva, una petición que fue rechazada, lo que le llevó a acudir a la Audiencia Provincial de Málaga, que finalmente accedió a su petición concediéndole los 124 días que le dan por fin la libertad a Montes Neiro, nacido en Granada el 23 de abril de 1950.