La escuela concertada pierde alumnos en Bachillerato por la crisis

A punto de abrirse el plazo de matriculación para el próximo curso escolar en la mayoría de comunidades autónomas, la crisis hace mella en la elección de centro con un trasvase de la escuela privada a la pública en las etapas no obligatorias y por tanto no subvencionadas: escuelas infantiles y Bachillerato. Los institutos públicos alertan sobre el incremento de su ratio de alumnos mientras continúan los recortes

Es un efecto dominó. Quien antes matriculaba a su hijo en un colegio privado, se pasa a la escuela concertada, y quien ha hecho la ESO en un colegio concertado se cambia al instituto público para cursar el Bachillerato sin tener que pagar por ello. La explicación es sencilla: en la escuela pública el Bachillerato es gratuito (los alumnos sólo pagan 1,12 euros anuales correspondientes al seguro escolar) mientras que en los centros concertados, al ser una etapa postobligatoria no subvencionada, las familias tienen que pagar entre 230 y 350 euros mensuales de media, según las comunidades autónomas.

Desde el inicio de la crisis, la patronal de la escuela religiosa concertada, FERE, calcula que por esta vía han podido perder anualmente un 7% de su alumnado que al finalizar la ESO se cambia al instituto al no poder afrontar el gasto. El director de la asesoría jurídica de Fere, Luis Centeno, reconoce que la situación está provocando que muchos centros empiecen a considerar la posibilidad de suprimir este ciclo educativo optando por agrupar en un sólo centro de referencia la oferta educativa existente en un determinado municipio o barrio. "Se trata de aprovechar sinergias y agrupar esfuerzos ya que es una etapa deficitaria económicamente y esta pérdida de alumnos no puede sostenerse mucho en el tiempo. Un Bachillerato con 15 ó 20 alumnos acaba resultando insostenible", señala Centeno.

Con todo, el alumnado que pierden los concertados en Bachillerato se compensa con el incremento de alumnos que están notando en primaria procedente en este caso de familias que antes llevaban a sus hijos a centros privados y que ahora ya no pueden afrontar ese coste. En el último curso, la enseñanza privada (que escolariza en España a un 6% del total del alumnado) ha perdido en torno a un 15% de matrículas en infantil y un 8% en Bachillerato.

El trasvase de alumnado de los centros concertados a la escuela pública en Bachillerato está repercutiendo a su vez en un incremento de la ratio de estudiantes en los institutos. "Hace tres o cuatro años, la media de alumnos en Bachillerato oscilaba entre los 20 y los 33, y rara vez se llegaba a grupos con 35 alumnos, ahora es habitual encontrar medias de 37, 38 o incluso 40 alumnos", señala José Antonio Martínez, presidente de la Federación de Directores de Instituto de España. "Lo que nos preocupa es que ese incremento de alumnos no va acompañado de un incremento de recursos, al contrario, tenemos que atender a más estudiantes con menos profesores y menos medios materiales por los recortes educativos, y todo eso merma la calidad de la enseñanza".