Miguel Sánchez, cerebro de El Intermedio: "Los mejores chistes se quedan en la escaleta"

'Ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad'. Así comienza cada noche El Intermedio. Su creador y director, Miguel Sánchez Romero se ha acercado este miércoles a La Ventana para hablar sobre los entresijos del show del Gran Wyoming.

El humor propio de El Intermedio, enfocado en la actualidad y de quienes la protagonizan, ha hecho que el programa de La Sexta se convierta en una apuesta segura de la parrilla televisiva. El Gran Wyoming, vestido con sus inconfundibles tirantes, se ubica en un escenario que simula un plató de informativos. Como si se tratara del hermano malo del presentador del telediario, Wyoming junto con el resto del equipo da un azote al tratamiento informativo de los distintos medios de comunicación.

'Michael', como es conocido en su entorno Miguel Sánchez Romero, ha charlado con Gemma Nierga sobre los entresijos de El Intermedio. Considerado como una mente privilegiada del mundo de la televisión, Miguel Sánchez ha explicado que a primera hora de la tarde "los guionistas elaboran una primera versión del guion y el resto del equipo realiza un soporte visual siguiendo un mecanismo similar al de un informativo". La elaboración de cada emisión lleva consigo una profunda documentación, tanto es así, que bromea con sus compañeros: "En ningún otro programa os van a pedir leer trece editoriales de periódicos para hacer un chiste" y es que "detrás de un chiste hay muchas horas de trabajo serio", matiza.

La relación de Miguel Sánchez con el humor se remonta a sus inicios como creador de chirigotas. Tras estos anecdóticos pinitos pasó por diferentes programas televisivos hasta llegar a El Intermedio. "El programa lo presenta un médico y lo dirijo yo que fui un fracaso escolar absoluto", apostilla, mientras admite que el perfil del programa "es adaptarnos al del Gran Wyoming que es ir de sobraos".

Construido con la actualidad, El Intermedio cuenta con la frescura de un conjunto de trece jóvenes guionistas, donde mujeres y hombres tienen la misma presencia. Algo de lo que Miguel Sánchez se muestra orgulloso. Una de las principales claves para combinar la creatividad de los distintos componentes es "el trabajo en equipo" ya que detrás de cada programa hay "un equipazo que tengo el honor de dirigir", ha reconocido Sánchez.

El Intermedio comenzó su andadura en 2006 al mismo tiempo que su cadena, La Sexta. En su etapa de creación se concibió como un programa semanal aunque ahora se emita cuatro días a la semana. El que dicen que es el Caiga quien caiga del Siglo XXI, poco a poco "nos ha devorado a todos porque tenemos que dejar las frivolidades en una mínima parte del programa ante el peso que la parte informativa ha ido ganando al humor", asegura Sánchez.

Tanto es así Miguel Sánchez presta ahora más atención a cada una de las bromas ya que "a veces sobrepasan el límite". "Mi oficio no es ofender", lo que en ocasiones conlleva según él a que "los mejores chistes se queden en la escaleta", explica. En contra de lo que se piensa, El Intermedio es un programa atado a un guion donde la improvisación posee un hueco más pequeño de lo que parece y donde cada chiste es sopesado.