La batalla final de Abraham Lincoln

Para que la historia de Lincoln llegue este mes a las pantallas españolas han tenido que coincidir varios personajes, muchas pasiones e ideas, demasiadas conversaciones y centenares de páginas escritas sobre la polémica e idealizada figura del presidente estadounidense que abolió la esclavitud | Más noticias de cine y series en «La Script» El presidente Lincoln es un emblema en el imaginario estadounidense, una figura respetada e idealizada que cambió el rumbo de un país en crisis sumido en una guerra civil que iba a definir lo que serían los Estados Unidos de América. La figura del presidente Lincoln, el mito y el hombre, ha sido desde hace muchos años una de las obsesiones que ha unido en esta aventura cinematográfica al director Steven Spielberg, al guionista Tony Kushner y a la escritora Doris Kearns Goodwin, autora de Team of rivals: The political genius of Lincoln, la obra que inspira la historia de esta película. El excelso libro de Goodwin se convirtió en un guion de quinientas páginas que abarcaba buena parte de la vida del político. Tony Kushner llevó a cabo la tarea. Una tarde, una llamada de Spielberg a Kushner provocó un giro en un proyecto que comenzaba a antojarse demasiado largo y ambicioso. El director dio con la historia dentro de la historia. «¿Qué te parece si nos centramos solamente en el mes de enero y la aprobación de la Decimotercera Enmienda?», le dijo Spielberg a Kushner. «Siempre he querido contar una historia sobre Lincoln porque es una de las figuras más fascinantes de la historia y de mi vida», afirma Spielberg en las notas de producción de la película. Elegir solamente una, un detalle que ilustrase el cuadro completo, sería la tarea más complicada. Un trabajo de años de documentación, lecturas, coloquios y encuentros con expertos en la materia. La obsesión del director finalmente tomó cuerpo al dar con el dato, el detalle: la lucha por abolir la esclavitud, una batalla que siglo y medio después llevaría a Barack Obama a sentarse en el despacho oval de la Casa Blanca. «Lincoln guio a nuestro país en sus peores momentos y permitió que los ideales de democracia americana sobrevivieran y garantizaran el fin de la esclavitud. Pero también quería hacer una película que mostrara las múltiples facetas de Lincoln», explica Spielberg. «Decidimos centrarnos en los últimos cuatro meses de la vida de Lincoln porque fue en ese periodo de tiempo cuando consiguió sus logros más trascendentales. No obstante, queríamos mostrar que era un hombre, no un monumento», añade el director. Durante la guerra civil, Lincoln acumuló más poderes de emergencia que ningún otro presidente estadounidense, incluyendo la suspensión del hábeas corpus y la censura directa de medios de comunicación. «Sin duda, Lincoln hizo uso de los poderes a su alcance de una manera sin precedentes, pero por la necesidad que vio para afrontar la guerra con garantías y mantener unido al Norte. Creo que, de manera ocasional, fue un poco más allá, adonde estaba seguro que le iban a seguir los tribunales. Eso son cuestiones de medios y fines que podemos encontrar en el fondo de la película que hemos hecho», confiesa Tony Kushner, que ya había colaborado con el director en Munich. La película, que se estrenó en EEUU tras la victoria electoral de Obama, retrata los excesos de poder en pos de una causa mayor y ofrece una imagen dual de uno de los hombres más importantes de la historia americana, una historia escrita por los eternos vencedores. El nuevo trabajo de Spielberg vuelve a aproximarse a la historia de un modo diferente como ya hizo como director en La lista de Schindler o como productor en Hermanos de sangre o The Pacific. La importancia de la palabra «Normalmente, mis películas han transmitido más a través de las imágenes que de las palabras. Pero en este caso, las imágenes pasan a un segundo plano ante las palabras de Abraham Lincoln y ante su mera presencia», explica el laureado director que para esta película ha contado con un reparto de actores veteranos, con la siempre inmensa música de John Williams, ganador de cinco Oscar, y con Janusz Kaminski, director de fotografía y ganador de dos Oscar (La lista de Schindler y Salvar al soldado Ryan). La película, que acumula siete nominaciones a los Globos de Oro, cuenta con un acertado reparto de actores veteranos como Tommy Lee Jones o John Hawkes, jóvenes de moda como Joseph Gordon-Levitt o la siempre correcta Sally Field. Todo ello encabezado por uno de los nombres del año: Daniel Day-Lewis. «Creo que Daniel, al igual que Tony Kushner, ha llevado la esencia de Lincoln a un nivel subatómico, que va más allá de lo que puedo expresar con palabras», explica Spielberg sobre el actor que da vida el presidente más inmortalizado de los EEUU. La película se estrena en España el día 18 tras recibir los halagos de la crítica estadounidense y acumular gran número de candidaturas para los premios más importantes del año. Un nuevo reto para un director que ha tocado todos los géneros del cine y que con Lincoln abate una última barrera, adentrarse en los momentos claves de un hombre que cambió la historia de Estados Unidos.

La batalla final de Abraham Lincoln

El 18 de febrero llega a los cines <i>Lincoln</i>, el personal retrato de Steven Spielberg sobre el presidente más emblemático de los EEUU

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