María de Villota, en 'El Larguero': "Llevo en mi rostro las cicatrices de lo que han sido mi vida, mis sueños, y mi ilusión"

María de Villota resta importancia a su discapacidad y nos cuenta como está abriendo "el panorama de la vida" en busca de nuevos retos y expectativas después de abandonar su sueño de ser piloto después de perder un ojo en el circuito de Duxford, en Reino Unido

María de Villota ha pasado por 'El Larguero' cinco meses después de sufrir un grave accidente que pudo acabar con su vida. Con muy buen aspecto y una gran sonrisa la primera española en ser piloto de prueba en Fórmula 1 ha compartido con los oyentes como es su vida después de superar la peor parte de su recuperación, De Villota dice estar "muy feliz y con muchísima energía", con el pelo más corto de lo habitual con un parche que cubre ojo derecho María dice ser "la de siempre". "Con este aspecto se intuye más lo que ha sido mi vida. Antes daba el aspecto de ser una 'niña de papá'. Llevo en mi rostro las cicatrices de lo que ha sido mi vida, mis sueños, mi ilusión. Las llevo con mucha honra y más seguridad".

Durante la entrevista, María ha explicado cómo fue el día del accidente, día que recuerda a la perfección. "Me levanté en el hotel, desayuné un poco y fui al circuito. Recuerdo vestirme con equipación nueva, algo que siempre hace especial ilusión. Iba a ser un día tranquilo, era un test de línea recta para probar aerodinámica pero al final todo cambió". Sin poder hablar del momento exacto del accidente porque se encuentra en un proceso legal para aclarar cómo fue el choque, De Villota sí que ha contado también como está siendo su recuperación.

"Cuando me desperté vi a mis hermanos, a mis padres y a un doctor que no reconocía, en ese momento recuerdo muy poco lo que me dijeron, recuerdo su mirada, una mirada de milagro, entre tristeza y alegría, era una mirada muy impresionante" relata De Villota con total tranquilidad. Ha explicado también como se enteró de que había perdido el ojo, algo que le contó un médico anónimo. "Quería decírmelo él, una persona con la que no tendría más trato en el futuro" una técnica que utilizan los médicos usan para evitar que el paciente coja manía al familiar que le comunica la mala noticia. "Cuando me dijo que había perdido el ojo yo le pregunté si él necesitaba las dos manos para operar, me dijo que sí y yo le respondí que si él necesitaba las manos para trabajar yo necesitaba los dos ojos para competir" algo de lo que se arrepintió rápidamente, "al momento pensé en que este hombre había sido uno de los que había hecho que yo estuviera con vida y había sido súper egoísta" reconoce De Villota.

José Ramón de la Morena le ha preguntado a De Villota si con 18 años, cuando empezaba su carrera, hubiera sabido que las cosas se hubieran desarrollado como lo han hecho lo aceptaría. Su respuesta ha sido clara: "Estoy muy orgullosa de lo que he hecho. Ha sido mi destino, es mi vida, es un orgullo llegar al lugar al que he llegado. Es el precio que he tenido que pagar" sentencia María.

Sobre su futuro aún hay varias incógnitas, lo que está claro es que seguirá ligada al mundo del motor, "siempre será mi vida" dice De Villota, que aún no ha conducido desde el accidente pero que ya tiene mucha ganas de coger su Kart "para sentir ese acelerón y volver a ser yo, sentir 'eso'".

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