Huelga general de enseñanza contra la ley Wert

Los convocantes de la huelga general en la educación convocada para este miércoles califican de éxito rotundo el seguimiento registrado hasta ahora. Según sus datos provisionales, está siendo de un 75% en la enseñanza obligatoria y de hasta un 95% en algunas universidades. El Ministerio de Educación asegura que el seguimiento no alcanza el 20%. A esta protesta están llamados casi diez millones de alumnos y cerca de 800.000 profesores.

El ministerio de Educación, a través de un escueto comunicado (ya que no va a hacer valoraciones), ha señalado que elseguimiento de la huelga general no llega al 20%, según los datos proporcionados por las comunidades autónomas, una cifra muy alejada de la ofrecida por los convocantes, que elevan al 72% el seguimiento del paro entre los profesores y al 90% entre los alumnos, lo que arrojaría un seguimiento medio del 80%.

A falta de pormenorizar datos concretos por turnos, etapas y territorios, los convocantes han dicho que hoy se ha presentado toda una "enmienda a la totalidad" al proyecto del ministro Wert. Desde CCOO, Francisco García ha asegurado que "se ha interrumpido la actividad académica en el país. La educación española ha parado contra esta reforma lesiva, segregadora y selectiva".

La Plataforma en Defensa de la Escuela Pública ha enviado un mensaje al ministro: o retira la reforma o se marcha a su casa. Padres, profesores y estudiantes integrados en esta plataforma piden al ministro que retire "una reforma partidista e ideológica que profundiza en los recortes y amenaza la igualdad de oportunidades". El paro está convocado en todas las etapas educativas, desde la educación infantil hasta la universidad y estará acompañado de actos de protesta, concentraciones y manifestaciones en todas las comunidades autónomas.

Al paro están llamados cerca de diez millones de alumnos de infantil, primaria, secundaria, bachillerato, FP, enseñanzas artísticas y universidad. También los cerca de 800.000 profesores de las enseñanzas universitarias y no universitarias. Además, los padres, a través de la Confederación CEAPA, mayoritaria en la escuela pública, secundarán el paro no llevando a sus niños al colegio y respaldando como tutores la decisión de sus hijos más mayores de no acudir a clase.

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La Plataforma en Defensa de la Escuela Pública, integrada por los sindicatos CC OO, UGT, STES, CGT, la Confederación de Padres de Alumnos CEAPA, el sindicato de Estudiantes y los Movimientos de Renovación Pedagógica pide al ministro Wert que retire el texto y abra un proceso de negociación real con la comunidad educativa para abordar desde el consenso los problemas y necesidades de sistema educativo.

Los convocantes de la huelga piden al ministro que "no desprecie ni desoiga el clamor de la comunidad educativa" y le han advertido de que, si persiste adelante con la reforma, proseguirán con las movilizaciones. "No podemos permitir que en pocos meses, de manera unilateral se imponga una reforma partidista e ideológica que destruirá todo lo conseguido en las últimas décadas", ha señalado José Luis Pazos, de CEAPA. Por su parte, el secretario del sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado, ha añadido que "esta reforma sólo busca desmantelar la escuela pública, expulsando a miles de alumnos con pocos recursos de un sistema educativo que segrega a los alumnos por renta y nivel académico, contribuyendo a precarizar aún más el futuro de los jóvenes en España".

El secretario de Enseñanza de Comisiones Obreras, Francisco García, ha advertido al ministro que si no da marcha atrás y abre un proceso de negociación, las movilizaciones proseguirán a todos los niveles "tanto en la calle, como en los tribunales, ya que entendemos que la reforma vulnera principios constitucionales".

Los convocantes rechazan el adelanto de itinerarios que separará ya a los 15 años a los alumnos que opten por FP o por Bachillerato, así como la implantación de un sistema de reválidas que será obligatorio aprobar para obtener la titulación en ESO y Bachillerato y que consideran una mera carrera de obstáculos que expulsará del sistema a los alumnos con más necesidades educativas. También se oponen al giro conservador e ideológico de un texto que suprime Educación para la Ciudadanía como asignatura obligatoria, permite la financiación con fondos públicos de los centros que segregan a niños y niñas en las aulas y da más peso a la Religión recuperando una materia alternativa a la misma tal y como demandaba la Conferencia Episcopal.

También censuran el recorte en inversión educativa que consolida la LOMCE y que reducirá hasta un 3,9% del PIB el gasto en educación en 2015 (el equivalente a un recorte de más de 10.000 millones de euros) cuando la media de la UE y la OCDE supera el 5%.

La intención del Gobierno es aprobar el texto esta viernes en Consejo de Ministros, con independencia del impacto y seguimiento de la huelga. El ministro Wert confirmaba este miércoles en el Congreso que seguirá adelante con la reforma porque, a su juicio, nunca una ley educativa en España ha tenido tanto diálogo con los sectores interesados como la LOMCE. El titular de Educación insiste en que esta reforma es la que necesita el sistema educativo para combatir el abandono escolar y mejorar el nivel académico y las posibilidades futuras de empleo de los jóvenes españoles y no es "la caricatura ideológica" que pretenden presentar sus detractores.