Sánchez-Llibre: "Pensé que iba a haber una carnicería y que nos iban a matar"
El portavoz adjunto de CiU declara ante el juez por el ataque a la sede de la Generalitat en Madrid durante la celebración de la Diada
El portavoz adjunto de Convergencia i Unió en el Congreso, Josep Sánchez-Llibre, ha prestado declaración ante el juez que investiga la agresión de la Diada en Madrid, y ha asegurado que se revolvió contra los asaltantes de forma instintiva porque "pensé que iba a haber una carnicería y que nos iban a matar". El proceso, en el que también han declarado varios de los atacantes y de los agredidos, se resolverá por la vía penal.
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El portavoz adjunto de Convergencia i Unió, Josep Sánchez-Llibre, ha declarado hoy ante el juez que investiga el asalto a la sede de la Generalitat en Madrid durante la celebración de la Diada el pasado 11 de septiembre. El diputado ha asegurado que se revolvió contra los atacantes, incluso cogiendo una peana, "de forma instintiva, pensé que iba a haber una carnicería y que nos iban a matar".
Sánchez-Llibre ha comparecido ante el magistrado del Juzgado de Instrucción nº 11 de Madrid para asegurar que reaccionó porque "pensaba que iban a agredir al delegado del Govern", Josep María Bosch, que se encontraba empezando su discurso cuando los fascistas irrumpieron en la sala, y que finalmente dejó la peana en el suelo "para no contestar a la violencia con más violencia". Ha hablado de otro agredido al que le rompieron el tabique.
Este juzgado de Madrid investiga los hechos que tuvieron lugar el pasado 11 de septiembre en la delegación de la Generalitat en la capital, donde un grupo de miembros de distintos grupos fascistas irrumpieron al comienzo del acto para romper la puerta, agredir a los asistentes, tirar la bandera catalana y, presuntamente, arrojar un gas pimienta. Ante el juez, Sánchez-Llibre también ha confirmado que se trataba de un acto privado al que se acudía por invitación, y que el incidente se produjo en torno a las ocho de la tarde, al comienzo de la celebración. Según fuentes jurídicas, durante su declaración Sánchez-Llibre ha ratificado lo que ya dijo a la policía, y ha reconocido a los dos asaltantes que, según su versión, le empujaron y agredieron durante el incidente.
Proceso por la vía penal
El proceso judicial se encuentra en fase de instrucción, con la existencia de diligencias previas. Finalmente, por tanto, el asalto a la sede de la Generalitat en Madrid en plena celebración de la Diada por parte de grupos fascistas no se resolverá con un juicio de faltas sino que será a través de un proceso penal, con posibles condenas penales y multas más altas.
La defensa del portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Sánchez-Llibre, sostiene que tienen pensado ir "hasta el final" con el procedimiento penal, "buscando las penas más altas" siguiendo la teoría de que el asalto a la librería Blanquerna no fue, en ningún caso, una reivindicación pacífica. Creen que los asaltantes pudieron haber incurrido en varios delitos de desórdenes públicos, contra el derecho de reunión, atentado, lesiones y daños. La defensa no descarta aportar más vídeos.
Se trata de un proceso penal que se sigue en el Juzgado de Instrucción nº 11 de Madrid en el que está personada la Fiscalía, aunque ningún representante del Ministerio Público ha acudido a la declaración de este miércoles en Plaza de Castilla.
Sánchez-Llibre como atacante
Fuentes jurídicas han asegurado a la Cadena SER que la estrategia de defensa de los asaltantes, pertenecientes a diversas organizaciones ultraderechistas, pasa por alegar que la suya fue una "reivindicación pacífica y espontánea" y que, de hecho, fue Josep Sánchez-Llibre quien les atacó, cogiendo una peana o soporte y amagando con dirigirse hacia ellos. Los atacantes también sostienen que el gas pimienta que fue liberado por los "guardias de seguiridad" del recinto, y no por ellos. Argumentos que hoy Sánchez-Llibre ha rebatido señalando que "no había personal de seguridad" y también que, según su versión, hay testigos directos que vieron cómo los asaltantes lanzaban esos gases dentro del recinto.
El portavoz adjunto de Ciu en el Congreso no ha sido el único en declarar en este juzgado de Madrid en el marco de la investigación de la agresión durante la Diada. A lo largo de la semana han pasado ante el juez varios de los acusados de perpetrar el ataque, además del cámara de televisión que también fue agredido en la librería, y que según fuentes jurídicas ratificó en su declaración judicial la que había prestado ante la policía. Está previsto que a finales del mes de octubre también declare el delegado del Govern, Josep María Bosch.
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