Los obispos piden al Gobierno un horario mínimo para la asignatura de Religión
La L.O.M.C.E. da libertad a las comunidades autónomas y centros educativos para fijar el horario de asignaturas específicas como la Religión. El propio Ministerio, que tiene la competencia educativa en Ceuta y Melilla, ha recortado a 45 minutos a la semana el horario mínimo que los estudiantes de las ciudades autónomas deben dar de esta materia en primaria, la mitad que con la L.O.E. socialista. Asturias, Galicia, Castilla - León y Canarias ya han anunciado su intención de recortar también el horario. Además la asignatura deja de ser de oferta obligatoria en bachillerato.
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Los obispos están "preocupados" por el tratamiento que la Ley Wert da a la asignatura de Religión. A pesar de que la norma vuelve a considerar a la materia, y a su alternativa, como evaluable, una reivindicación que los obispos llevaban planteando hace años, la Conferencia Episcopal Española (CEE) cree que la materia está siendo discriminada. El motivo es que la nueva ley educativa permite recortar los 90 minutos que, como mínimo, los alumnos daban a la semana ya que da libertad a las comunidades para fijar el horario de las asignaturas especificas de oferta obligatoria.
De hecho en Ceuta y Melilla, donde es el Gobierno el que mantiene las competencias, se ha fijado un mínimo de 45 minutos semanales, la mitad que ahora. Eso ha provocado que el tiempo que se destina a la materia varie de unas autonomías a otras y que al menos cuatro de ellas hayan optado por recortar el horario. Son Galicia, Asturias, Castilla y León y Canarias. Para el portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, esas diferencias "generan confusión y suponen una discriminacíón en el derecho de los padres a educar a sus hijos en sus creencias".
Tamayo ha destacado que este ha sido uno de los asuntos que los obispos han tratado durante la reunión de la Comisión Permanente que se ha reunido los días 25 y 26 de junio. El propio Presidente de la Conferencia Episcopal trasladó a Mariano Rajoy su preocupación por este asunto en la reunión que mantuvieron el pasado miércoles en Moncloa. Según Gil Tamayo, Rajoy acogió "con interés" la preocupación de Blázquez y ha comentado que "hay cauces de diálogo abiertos" tanto por parte de la CEE con el Ejecutivo como por parte de los obispos con sus comunidades, "sean del signo político que sean".
La Conferencia Episcopal Española también ha rechazado la intención del Gobierno de que en la nueva ley del aborto incluya la posibilidad de abortar en algunos casos de malformación. "Vamos a procurar no tarifar la vida humana con unas categorías de calidad", ha pedido el portavoz, quien ha opinado que la reforma del Gobierno es "menos mala" que la normativa vigente.